Divididos por mamparas y sin ningún contacto físico: Así será cómo fieles volverán a confesarse

Iglesias tendrán capacidad diferenciada para este sacramento; asistentes tendrán que cumplir distanciamiento y no podrán esperar más de 30 minutos por su turno

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Las confesiones en tiempos de pandemia se realizarán con una mampara que separe al sacerdote del penitente y sin ningún tipo de contacto físico.

El Ministerio de Salud avaló los protocolos elaborados por la Conferencia Episcopal de Costa Rica (Cecor) para retomar estos sacramentos, suspendidos desde el 18 de marzo, mismo día que se cerraron los templos a causa de la propagación del nuevo coronavirus, causante de la covid-19.

Desde entonces, los sacerdotes únicamente podían realizar la unción de los enfermos bajo cuidados especiales.

A partir de ahora, los templos podrán abrir en un horario específico para hacer campañas de confesiones.

¿Cómo se realizarán?

  1. Las parroquias comunicarán el horario de atención de los penitentes.
  2. Se permitirá el ingreso de un número específico de personas para guardar el distanciamiento físico, según el tamaño del templo y la cantidad de confesores.
  3. Todas las personas que entren a los templos, deben hacerlo portando la mascarilla que tape boca y nariz. La careta es opcional, pero también tendrá que acompañarse de la mascarilla.
  4. Los sacerdotes y fieles deberán desinfectarse las manos al momento de entrar al templo.
  5. Las parroquias deben asegurarse de que el tiempo de espera de los creyentes no sea de más de 30 minutos.
  6. Al momento de la confesión, el sacerdote y el penitente estarán separados por una mampara o una pantalla acrílica.
  7. La absolución sacramental se impartirá sin contacto físico durante la imposición de manos.
  8. Los sacerdotes o trabajadores parroquiales desinfectarán la pantalla acrílica y sitio que ocupó el penitente, antes de que acuda el siguiente.

Esta es la segunda actividad religiosa presencial que permiten las autoridades sanitarias en medio de la pandemia del nuevo coronavirus.

El obispo auxiliar, monseñor Daniel Ulate, afirmó que elaboraron el protocolo pensando en cuidar la salud de sacerdotes, trabajadores y creyentes.

"Ya hace algunas semanas se ha dado la apertura para la celebración de la eucaristía y ahora también los templos estarán abiertos para el sacramento de la reconciliación.

“Se deben guardar todos los protocolos de higiene, para que guardando las distancias, haciendo toda la limpieza de los templos y dando todo lo necesario para que los fieles puedan hacer el proceso de desinfección de manos, podamos seguir adelante siempre cuidando la salud de todos”, afirmó Ulate.

Ante la solicitud de los obispos, el Ministerio de Salud avaló este miércoles el aumento en la capacidad de los templos para celebrar la eucaristía.

Ahora se permitirá la presencia de 125 fieles, con un límite de 10 colaboradores parroquiales. Anteriormente el aforo permitido era de 75 personas. La misma regla rige para iglesias evangélicas y otras denominaciones religiosas.

“A los fieles debemos recordar el compromiso cristiano de cuidarnos y de cuidar al hermano. Entonces, estos protocolos buscan el cuido de la salud. El poder llevar adelante la vida espiritual, pero cuidando la salud. Es un compromiso cuidarnos los unos a los otros y por eso debemos cumplir con todos estos protocolos”, aseveró Blanco.