Los legisladores cumplieron ayer al pie de la letra el ritual de cada 2 de mayo: alabar o criticar el mensaje presidencial del día anterior.
Tal como dicta la costumbre, la bancada oficialista se encargó de resaltar los logros enumerados por la presidenta, Laura Chinchilla, en su informe de labores.
Mientras, los diputados de oposición criticaron tanto lo dicho por la mandataria como lo que quedó fuera del mensaje.
En este último aspecto, el mayor reclamo de diputados de distintos partidos fue excluir del informe a las minorías.
Asimismo, el tema de la “corrupción” , coincidieron, es el otro gran ausente en el mensaje.
“No hay una sola mención al tema de los derechos humanos, de la mujer y de las minorías que sufren discriminación. Y no habla una sola palabra de las denuncias de corrupción que vienen creciendo”, lamentó el diputado José María Villalta, del Frente Amplio.
Por el Movimiento Libertario, el primero en señalar las debilidades del discurso fue el jefe de fracción, Carlos Góngora, quien centró su análisis en el área de seguridad.
El diputado señaló una falta de coherencia en el mensaje presidencial de este 1.º de mayo.
“A mí me parece que, quien le hizo el discurso, o no vio el del año pasado para hacer el de este o se está trabajando sin una planificación en el Gobierno, y en este tema puntual de seguridad”, cuestionó.
Por ejemplo, en el 2011 mencionó la Policía de Fronteras, y este año no dijo cuáles son los avances o si ya la desarticularon, agregó.
Entretanto, la subjefa de fracción verdiblanca, Sianny Villalobos, más bien destacó la lucha contra la delincuencia y el crimen organizado por parte del Gobierno, entre los principales logros en materia de seguridad.
En otros temas, dijo Góngora, “no oímos nada de niñez, no oímos nada de adolescencia, nada de grupos de orientación sexual diferente, ni de los indígenas”.
Crítica similar lanzó la diputada María Eugenia Venegas, del Partido Acción Ciudadana (PAC).
El análisis del mensaje presidencial, que continuará por tres días más, se desarrolló ayer en una sesión marcada por constantes rompimientos del cuórum. Además, fue evidente el desinterés de los legisladores por escuchar la lectura, a veces apresurada, del “reporte” de sus compañeros.
Uno de los últimos en intervenir fue el socialcristiano Wálter Céspedes, quien dijo estar “indignado” con la omisión del tema “corrupción” en el informe.