26 de mayo de 2020. Esta es una fecha que Jessica y Raquel llevan 18 meses esperando convertir en realidad un sueño que anhelan desde que comenzaron su relación hace 26 años.

Ellas forman una de las parejas que estrenarán este martes la legalidad del matrimonio igualitario en Costa Rica.

Siente que todo cambiará en sus vidas. Primero, gozarán de la seguridad jurídica que da la figura del matrimonio. Segundo, ya no tendrán que mentir diciendo que son primas cada vez que necesiten alquilar una casa.

Las mujeres serán una de las seis parejas que casará de forma gratuita el notario Mauricio Lara. La ceremonia se iba a realizar en el hotel La Mansión Inn, en Quepos, pero fue suspendido en atención a las medidas sanitarias por la pandemia de covid-19.

Ahora, todo se realizará en la oficina del profesional. Eso sí, ellas podrán gozar de su luna de miel en este hotel, que les obsequió el alojamiento.

Esto le les cae como anillo al dedo pues hace 18 meses comenzaron a ahorrar para celebrar el acontecimiento, sin embargo, la pandemia de la covid-19 hizo que todos sus ahorros se esfumaran en necesidades básicas ante la escasez de trabajo.

“Mañana dejaremos de ser ciudadanas de segunda categoría ante la ley, no así ante la sociedad; no así ante la gente que moralmente se cree con derecho a llamarnos aberración. Por su supuesto que una gran ilusión invade nuestro corazón al poder casarnos”, dijo Jessica, quien tiene 47 años. Su pareja Raquel tiene 49 años.

Jessica trabaja en el transporte de personas por medio de plataformas electrónicas. Hoy, un día antes de la boda, estaba trabajando con su vehículo. Estaba nerviosa y con miedo a que no se realizara el matrimonio este martes debido a las disposiciones del Ministerio de Salud.

Ella alega que la ceremonia en el hotel en Quepos se iba a realizar con las parejas distanciadas, con mascarillas y no iban a ser más de 25 personas entre todos, pero aún así no se pudo.

Siente que se trata de un nuevo obstáculo, pero confía en que sea el último.

Jessica es pareja de Raquel desde que tenía 21 años. En su familia todavía no lo aceptan, pero en la de su pareja sí.

“Mi mamá es una señora mayor que si se da cuenta (del matrimonio) se muere. Tengo una hermana que me ama y me apoya, pero no se habla del tema, sabe que ella es mi pareja de toda la vida, pero de eso no habla”, relató.

¿Cómo cambiarán sus vidas con en matrimonio?

“Ya no seríamos las primas, seríamos una pareja legal. Esto lo cambia absolutamente todo, ya no seríamos ciudadanos de segunda, tendríamos los derechos al igual que los tiene cualquier matrimonio”, expresó.

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También ven una ventaja en lo patrimonial, pues saben si una de ellas falleciera, por ejemplo, todo lo que juntas han construido le quedará a la otra.

Además, se abre la oportunidad de acceder a una vivienda, lo que desde hace muchos años ha sido imposible.

"Yo estoy manejando, si tengo un accidente y llaman a mi pareja ni siquiera pueden acompañarme en la ambulancia, dependerá de que el cruzrojista no sea homofobico", comentó.

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A Jessica no le gustan las etiquetas y aspira a que llegue el día en que a nadie lo juzguen por su preferencia sexual.

“Quiero que llegue el día en que simplemente una persona diga a los papás ‘me enamoré’ sin tener que esperar su aprobación o sin tener miedo. Yo me enamoré desde que tenía 21 años, hemos luchado juntas diciendo en todos los lugares que alquilamos que éramos primas. Antes, Dios libre nos diéramos la mano en la calle, ni te digo lo que nos hubieran dicho o hecho, hemos estado en las sombras oyendo chistes que duelen hasta el alma”, manifestó Jessica.

Este martes 26 de mayo, se cumplirá el plazo de 18 meses que la Sala IV le dio a la Asamblea Legislativa para legislar sobre el tema luego de declarar inconstitucional el inciso 6 del artículo 14 del Código de Familia que prohíbe expresamente el matrimonio entre personas del mismo sexo.

Pasado ese tiempo, la prohibición queda sin efecto por lo cual el matrimonio igualitario es legal en el país.