05/09/2012. Corte Interamericana de Derechos Humanos audiencia pblica sobre el caso de Fecundacin in Vitro, Jueces Eduardo Vio Grossi, Rhadys Abreu Blondet, Leonardo A. Franco, Diego Garca-Sayn, Margarette May Macaulay y Alberto Prez Prez. Foto Abelardo Fonseca
En un salón colmado de gente, y cuando apenas se retornaba a la calma tras el sismo de ayer, dio inicio el juicio en la Corte Interamericana de Derechos Humanos, en el que se discute la prohibición a la fecundación in vitro (FIV) que mantiene el Estado costarricense.
Finalizadas las dos primeras audiencias –hoy se efectuará la tercera y última–, peritos presentados por el Estado, por la Comisión Interamericana de Derechos Humanos (CIDH) y los 18 demandantes llevaron parte del debate a cuestionar cuándo se inicia la vida humana.
Asimismo, el máximo tribunal continental recibió el testimonio de dos de las presuntas víctimas del veto de esa técnica médica para lograr embarazos.
En las audiencias estuvieron medios de prensa y delegaciones de organismos continentales.
Defensas. Fernando Zegers, médico chileno experto en FIV y que testificó como perito en favor de las presuntas víctimas, defendió que la técnica no va contra la vida.
Los jueces le consultaron sobre cuándo se inicia la vida, y el experto señaló que desde la implantación del embrión en el útero.
Mientras tanto, el médico colombiano Marco Monroy, perito propuesto por el Estado costarricense, dijo que determinar eso es complejo, pues internacionalmente no hay un consenso al respecto.
También dejó claro que, si Costa Rica quiere aprobar la FIV, debe variar su Constitución Política, pues esta contiene artículos (como el derecho a la vida) que podrían reñir con la fecundación in vitro, específicamente cuando se desechan embriones o estos mueren.
Desde otra posición, Paola Bergallo, experta que declaró para apoyar la posición de la CIDH –en favor de la técnica– insistió en la desproporción que causó en las mujeres la resolución de los magistrados de la Sala IV hace más de una década.
“El estatus de mujer infértil genera un estigma que no es idéntico al que sufren los varones”, dijo.
Otro perito, el médico estadounidense Anthony Caruso, explicó por qué ya no practica la FIV.
Al respecto, señaló que es complejo controlar cómo son manipulados los embriones. También hizo cuestionamientos éticos.
Más criterios. La primera en hablar ante los jueces fue la comisionada de la CIDH, Tracy Robinson, quien explicó las razones de por qué dicho organismo elevó el caso a la Corte Interamericana.
En su presentación, Robinson aseguró que el Estado costarricenha interferido en el ejercicio de varios derechos de las supuestas víctimas, como el de la salud.
De inmediato le tocó el turno a dos de las presuntas víctimas.
El primero fue Miguel Mejía, con su relato de que no haber podido acceder a la FIV le cerró la posibilidad de tener hijos; eso, luego de una lesión medular.
Ileana Henchoz, otra de las demandantes, contó las consecuencias sociales de la limitación.
Para la audiencia de hoy, el Estado y los demandantes ampliarán sus alegatos. La CIDH dará sus consideraciones finales.