Cinco acueductos del Instituto Costarricense de Acueductos y Alcantarillados (AyA) fueron arrasados por la tormenta Nate, por lo que su reconstrucción tomará varias semanas.
Estos sistemas se ubican en Puriscal, Acosta, Lámparas de Alajuelita, Salitral de Santa Ana y Puntarenas.
Según detalló el AyA, en el caso de Puriscal unas 20.000 personas están sin líquido, pues las instalaciones fueron afectadas por un deslizamiento que cayó sobre las tuberías de conducción.
Las avalanchas en el río Negro y el río Tabarcia afectaron las captaciones de agua, por lo que será necesaria la realización de estudios y trabajos con dragas para limpiar el cauce y estabilizar las márgenes.
Sergio Núñez, subgerente del AyA en la Gran Área Metropolitana, explicó que este es uno de los sistemas que más tiempo les tomará recuperar, pues además de que la toma fue arrasada, tras una visita a la zona este lunes, también constataron que el camino para llegar desapareció.
"Hay daños en la línea hacia la planta y un sitio donde tiene un deslizamiento", agregó Núñez.
En Acosta, la tormenta provocó "daños totales" en el desarenador y en la tubería. Sumado a esto, para poder reconstruir el acueducto, primero será necesario rehabilitar el camino que permite el acceso al sitio donde se encuentra ese equipo.
En el lugar también se deben limpiar y reestablecer las condiciones del cauce, además de colocar nuevas tuberías.
En Lámparas de Alajuelita, el río destruyó toda la infraestructura del AyA, un proyecto recién construido en donde se afectó por completo el sistema de captación, la tubería de conducción y la planta de tratamiento.
De acuerdo con la información de AyA, en ese sector será necesario desarrollar un nuevo proyecto, por lo que la solución para 600 abonados no está cerca de llegar.
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El sistema de captación, un desarenador y la tubería de conducción del sistema de Salitral de Santa Ana también fueron arrasados por varios deslizamientos. Ahí los problemas, además de la reconstrucción, también son de acceso.
En esa zona 2.500 personas siguen sin líquido.
El otro caso crítico es en Puntarenas. Aunque ahí se logró habilitar la mitad de la capacidad del acueducto, pues se hizo una toma del río Blanco, la crecida del río Barranca arrasó el dique, el cual debe de ser reconstruido. Esa labor está a cargo de la Municipalidad y empresas privadas. Además debe de hacerse una limpieza del cauce con una draga.
Actualmente, están sin servicio 15.600 personas de El Roble, Barranca y Chacarrita y se estima que el sistema se reestablezca en aproximadamente en una semana.
358.000 personas sin agua
Hasta la tarde de este lunes, 358.000 personas aún seguían sin agua en todo el país. El primer día de emergencia el total de abonados afectados era de 509.000.
De acuerdo con la información del AyA, de estos, 129.000 son abonados de sistemas de esa entidad y más de 228.000 reciben servicios de las Asadas comunales.
En total, el AyA registró daños en 34 acueductos, de los cuales nueve se encuentran en la Gran Área Metropolitana, mientras que 209 Asadas sufrieron daños a causa de los efectos de la tormenta Nate.
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Entre las zonas con mayor afectación se encuentran San Antonio de Escazú (8.000 personas), Buenos Aires de Puntarenas (18.000 personas), Coto Brus (28.000 personas) y La Cruz (10.000 personas), en Guanacaste.
En las zonas afectadas el agua se está distribuyendo mediante cisternas, solo este lunes llegaron hasta las comunidades 37 de estos vehículos.