Los criterios utilizados para decidir cuánta energía compra el país en el mercado regional y quién realmente influye en el control del sistema eléctrico, ha provocado un intenso debate entre la Autoridad Reguladora de los Servicios Públicos (Aresep) y el Instituto Costarricense de Electricidad (ICE).
¿Quién debe tomar esas decisiones? De eso es responsable el Centro Nacional de Control de Energía (Cence), un “órgano de desconcentración máxima”, según la ley, que en la actualidad está adscrito a la Gerencia de Electricidad del ICE, pero que debe operar de forma independiente de esa entidad.
Sin embargo, eso no se cumple, sostiene el intendente de Energía de la Aresep, Juan Manuel Quesada, quien estima que la falta de autonomía del Cence cala en sus decisiones y podría afectar las medidas para optimizar el sector eléctrico.
¿En qué radica la polémica? Desde el 9 de octubre del 2013, el Cence debió salir de la línea administrativa de la Gerencia de Electricidad, para pasar bajo tutela de la Gerencia General, por acuerdo del Consejo Directivo del ICE en la sesión 6.062.
El dictamen se dio en respuesta a un mandato de la Aresep, de mayo de ese año, que buscaba garantizar independencia en las decisiones sobre el sector y las compras al Mercado Eléctrico Regional (MER).
Según explicó en su momento la Autoridad Reguladora, el fin es evitar que la Gerencia de Electricidad exija al Cence suspender las compras al MER, como lo hizo en junio del 2012 el entonces jerarca de esa oficina, Gravin Mayorga. Pero ese traspaso administrativo ha estado envuelto en un proceso confuso, a lo que se sumó la orden del ICE, en abril pasado, de derogar lo acordado en la sesión 6.062.
Esto motivó a que, el pasado 1.° de julio, la Aresep pidiera cuentas al presidente del Instituto, Carlos Obregón, quien llegó al cargo en mayo pasado, con el gobierno de Luis Guillermo Solís.
Él debía especificar qué acciones tomarían para garantizar la autonomía de decisiones del Cence; los objetivos de cada mecanismo, el cronograma y los resultados concretos esperados de cada uno.
La respuesta del ICE llegó el 5 de agosto, pero no firmada por Obregón, sino por el actual gerente de Electricidad, Luis Pacheco. Además, recibió críticas de Aresep por tratarse de una contestación “incompleta y escueta”, por lo que la vocera Carolina Mora advirtió de que insistirán en el tema.
No se enteró. Obregón dijo no acordarse de la carta de la Aresep, pero sostuvo que desde mayo no se han hecho variaciones en el Cence.
“Sobre las importaciones, el Consejo Directivo había establecido en su acuerdo la independencia de criterios: que cuando había que decidir sobre el MER, quien está de cabeza del Cence emite criterio, sin pasar por el resto de la Administración, precisamente para darle independencia. Así es como está funcionando”, aseguró.
Tanto la Aresep como el ICE han coincidido en que importar energía de la región suele ser menos oneroso que generarla en el país, debido al alto costo que representan las plantas térmicas poco eficientes.
De hecho, las compras al MER han venido en alza: el ICE pasó de importar 4 gigavatios hora (GWh) en junio del 2013, a 65 GWh en abril pasado, mes que la energía adquirida del mercado regional cubrió el 8% de la demanda nacional.