La Caja Costarricense de Seguro Social (CCSS) calcula que tardará cuatro meses en reprogramar las 114.000 citas y casi 3.600 cirugías suspendidas durante la huelga contra la reforma fiscal, que afectó severamente durante el último mes a los servicios de salud.
La vía para hacerlo será, principalmente, mediante el pago de tiempo extraordinario después de las 4 p. m. y los fines de semana, en un plan que arrancaría oficialmente el 1.° de noviembre, anunció la tarde de este lunes el presidente ejecutivo de esa institución, Román Macaya Hayes.
Mientras tanto, la CCSS abrirá un centro de llamadas para que los pacientes que se encuentren en ese grupo se comuniquen de manera más fácil y directa.
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La apertura de esa línea telefónica se estaría anunciando el próximo jueves, prometió el gerente médico de la Caja, Roberto Cervantes Barrantes.
Las cirugías prioritarias, como las de cáncer, ya se están haciendo, en un proceso que se inició incluso durante la huelga, aseguró Macaya.
Esta información sale de un análisis que realizaron los gerentes de la institución este lunes.
Según ese análisis, que tomó como base 1.000 de las 3.600 operaciones canceladas, un 28% de esas operaciones ya fueron efectuadas por los equipos quirúrgicos durante los días de huelga. Esto, explicó Macaya, se debe a que eran casos urgentes, especialmente enfermos de cáncer.
Un 50% de las operaciones acumuladas durante la huelga son ambulatorias, es decir, son procedimientos que no requieren días de hospitalización. Solo un 22% de ese gran total, sí obliga a internar a los pacientes por la complejidad de los casos.
“(Ese 22%) es nuestro gran reto. Es grande, pero es manejable. Estamos estimando que tal vez en unos cuatro meses podremos acabar con la tarea de ponernos al día con todas estas cirugías y citas de consulta externa”, prometió Macaya.
Roberto Cervantes informó de que, en el caso de las operaciones canceladas, más de la mitad corresponde a procedimientos en Oftalmología, Cirugía General y Ginecología.
Estos pacientes se pueden resolver con apoyo, por ejemplo, de la Clínica Oftalmológica de la Caja, y de medidas que incluyen el traslado de equipos quirúrgicos a las zonas adonde pertenecen estos pacientes para ahorrarles su traslado a San José.
“Nosotros no vamos a desplazar a esos pacientes. Esto hace casi obligatorio recurrir a los horarios extraordinarios: extender turnos, hacer cirugías en las tardes y los fines de semana”, aseguró Macaya, al tiempo que prometió la instalación de un centro de llamadas para facilitar la gestión.
“El número de cirugías es considerable, pero no se las vamos a meter a las listas de espera que ya tenemos. Las vamos a manejar como una lista aparte, y (su resolución se financiará) con otro fondo”, agregó Cervantes.
Macaya reiteró que el pago de horas extraordinarias permitirá tratar de manera diferenciada a quienes resultaron afectados por la huelga. La intención, explicó, es no afectar a las personas que han recibido con normalidad los servicios.
“En estos momentos, estamos trabajando casi normal en todo el país. La ejecución en detalle del plan (para sacar los casos acumulados durante la huelga), esperamos ejecutarlo a partir del 1.° de noviembre.
"Mientras tanto, vamos a ir sacando todo como lo hemos hecho. Por ejemplo, hemos autorizado cirugías que urgen para hacerlas durante la tarde o la noche”, dijo Cervantes.
Menor impacto de protesta
La Caja anunció el retorno a la normalidad de sus servicios para este 8 de octubre luego de que se firmara un acuerdo con dos de los principales sindicatos de salud, la Unión Nacional de Empleados de la Caja (Undeca) y el Sindicato Nacional de Auxiliares de Enfermería (Sinae), firmado el viernes anterior.
Ese acuerdo incluye el regreso al trabajo a partir de este lunes, y la conformación de una mesa para negociar eventuales medidas administrativas contra quienes participaron en la protesta, una vez que se tenga en firme un fallo judicial sobre la ilegalidad del movimiento.
Tres sindicatos del sector salud se oponen a esa firma: la Asociación Nacional de Profesionales en Enfermería (ANPE), la Unión Médica Nacional y el Sindicato de Profesionales en Ciencias Médicas (Siprocimeca).
La mayoría de los 29 hospitales y 1.072 Ebáis de la institución, habían retornado este lunes a sus funciones normales.
En promedio, este lunes un 2,1% de los servicios hospitalarios del país estaban afectados por trabajadores que todavía siguen en huelga.
Los hospitales de Limón, Pérez Zeledón, Golfito y Ciudad Neily, todos pertenecientes a la región Brunca, son los que mantienen los niveles más altos de apoyo a la protesta.
Estos empleados representan hasta un 70% de quienes continúan apoyando la protesta.
El hospital Escalante Pradilla, de Pérez Zeledón, por ejemplo, aún tiene un 30% de afectación, y el de Golfito un 27%. En menor medida, el Tony Facio, de Limón, sigue con un 9,5% de sus servicios afectados, y el de Ciudad Neily con un 8,1%, informó el gerente médico.
Macaya asegura que la huelga ha bajado de intensidad, pero reconoció que aún en hospitales como Pérez Zeledón hay serios niveles de afectación.
“No podemos estar satisfechos hasta que todos los centros de salud estén operando con normalidad”, aseguró el funcionario quien, como siempre, aprovecha para hacer un llamado a la cordura a los trabajadores que están fuera de su trabajo.
Vea la transmisión que publicó en vivo la CCSS en el siguiente enlace:
Autoridades brindan detalles sobre el impacto de la #HuelgaCR en nuestra institución y exponen algunas de las medidas que se adoptarán para reponer citas y cirugías. #CCSSdeCostaRica
Posted by Caja Costarricense de Seguro Social on Monday, October 8, 2018