Follow @luisdiazcr En 1998, en Bristol, Inglaterra, dos cirujanos y un director médico fueron declarados culpables de la muerte de 29 niños operados del corazón, entre los años 1988 y 1995, en las salas del Hospital Real de Bristol.
Los hechos son conocidos en el ámbito médico y en publicaciones científicas como el Caso Bristol .
Los responsables de las muertes fueron James Wisheart, pediatra y cirujano cardíaco para adultos y exdirector médico del Fideicomiso para la Atención Médica United Bristol; Janardan Dhasmana, también cirujano cardíaco; y John Roylance, exradiólogo y director ejecutivo del Hospital Real de Bristol.
Aunque los tres rechazaron los cargos, el Comité de Conducta Profesional del Consejo Médico General de Reino Unido, demostró su culpabilidad con base en evidencia de procesos quirúrgicos realizados en 65 días en un período de ocho meses.
Las pesquisas revelaron, además, que los cirujanos causaron lesiones cerebrales en cuatro niños operados.
Sobre el caso, la revista Journal of Medical Ethics consignó que los cirujanos llevaron a cabo las intervenciones pese a que conocían sus altas tasas de mortalidad. En el caso del Dhasmana –reseñó la publicación– tenía un récord de 30% de mortalidad en sus cirugías, mientras que otros médicos apenas llegaban al 1%. Los médicos también fueron acusados por no comunicarles a los padres los riesgos de que sus hijos fueran operados.
El proceso de investigación tuvo un costo en 1995 de 2,2 millones de libras esterlinas.
Wisheart y Roylance fueron excluidos del registro de médicos. Dhasmana, por su parte, quedó inhabilitado para hacer cirugías cardíacas durante tres años. Los tres requirieron custodia policial a la salida del Comité debido al enojo de los padres, que los trataron de “asesinos”.
Tras el caso, las tasas de mortalidad por cirugía cardíaca disminuyeron en Bristol.