Las tradicionales tamaleadas, las parrilladas y, sobre todo, los juegos de pólvora que abundan en Navidad, fin y principio de año suelen incrementar el número de casos de personas quemadas.
Para las autoridades sanitarias, es razón suficiente para aumentar los llamados a la población con el propósito de que se multipliquen las medidas de cuidado.
La principal preocupación son los menores de edad, pero no se pude dejar de lado el número de casos de adultos que también resultan quemados, resaltó ayer la Caja Costarricense de Seguro Social (CCSS) en un comunicado.
Ileana Balmaceda y Rosa Climent, presidenta ejecutiva y gerente médica de la CCSS, respectivamente, hicieron el llamado conjunto para que los adultos vigilen a sus hijos a la hora de cocinar tamales, dado que es frecuente que la mayor cantidad de quemaduras se produzcan con líquidos calientes.
“El 57% de las quemaduras infantiles se producen con líquidos calientes y el 90% de ellas ocurren en el hogar”, sintetizaron las autoridades del Hospital Nacional de Niños en el comunicado.
Además, el 80% de los niños quemados recibieron el daño en presencia de adultos, por lo que nunca está de más extremar las medidas de precaución.
Respecto a las lesiones con pólvora, la Caja hace un llamado especial para que se proteja a los menores hoy, día de la celebración de Inmaculada Concepción, un festejo en el que por tradición se hacen muchos juegos de este tipo.