Un grupo de voluntarios y funcionarios de varias instituciones se reunieron hace unos días a sembrar 500 árboles en Tablillas de Los Chiles, Alajuela, como parte de un proyecto ambiental tan centrado en popularizar el cuido de la naturaleza, como multiplicarla.
La idea provino de Bomberos de Costa Rica que invitó al Ministerio de Salud, al Sistema Nacional de Áreas de Conservación (Sinac), a Policía de Fronteras, a Acueductos y Alcantarillados y a los Guías y Scouts de Costa Rica.
Al final, unas 70 personas terminaron el 30 de noviembre pasado sosteniendo en sus manos palas y arbolitos.
“Queríamos hacer esto compartido. No se trata nada más de sembrarlos porque eso hasta se puede contratar, la idea era compartir la iniciativa con otras entidades para mantener el espíritu de cuido siempre”, explicó Héctor Chaves, directos de Bomberos de Costa Rica.
En una época cuando tradicionalmente se consumen árboles de Navidad, la idea era también propagar el mensaje de cuido ambiental a futuras generaciones e integrar la idea de que todos pueden colaborar, dijo Chaves, quien resaltó que nunca faltan personas interesadas en ayudar.
Tanto así que Bomberos de Costa Rica, Policía de Fronteras y Sinac prometieron darle mantenimiento y cuido a los 500 arbolitos sembrados para prevenir que la maleza los ahogue mientras crecen.
En este caso se eligieron árboles autóctonos de la zona, que servirán como recintos naturales para roedores, aves y otros seres vivos acostumbrados a habitarlos. La finca donde se distribuyeron es propiedad del Ministerio de Ambiente y Energía que antes era un potrero y donde ahora se procura una área boscosa.
Sin embargo, sencillo nunca es.
El año pasado, continuó Chaves, se sembró “una parte importante” de la propiedad que casi se pierde por completo por una la quema de un charral cercano. “Se quemó la mitad de aquella siembra; por eso hay que seguir”, explicó.
Como programa oficial, este es el tercer año que Bomberos de Costa Rica y otras instituciones se reúnen para retirar basura de ríos, sembrar árboles y otras iniciativas. La semana pasada, por ejemplo, sacaron unas 60 toneladas de residuos sólidos de alcantarillas y ríos, comentó.
Estos actos de cuido ambiental ocurren entre octubre y noviembre porque es la época de menos emergencias forestales para estas entidades y queda tiempo disponible para ello. Lo que nunca falta, insistió, es gente interesada.
“Vea, el sentimiento que uno se trae es que las personas tienen gran interés en cuidar el ambiente, lo que a veces falta es un agente catalizador que desencadene la acción. La gente, no lo dude nadie, siempre se apunta. Es tener iniciativa, sea una institución o persona, no hay que esperar; cualquiera puede, no es complicado y hasta puede invitar a otros”, concluyó.