El AyA reconoció que desde hace cerca de siete años incurre en una subejecución de su presupuesto debido a trabas dentro y fuera de la institución.
En los retrasos influyen la compleja estructura de la entidad, así como la negativa y las excesivas apelaciones de los pobladores a la hora de desarrollar proyectos de captación y desviación de fuentes de agua.
“Esos son conflictos y respuestas sociales imposibles de colocar dentro de un cronograma y estamos trabajando en un abordaje distinto (...). Aquí, el ciclo de proyectos es bastante largo y esto hace que, si se hace una estimación de inversión, los desembolsos no necesariamente se ejecuten cuando se proyectaron”, dijo Yamileth Astorga, presidenta de la entidad.
La jerarca del Instituto Costarricense de Acueductos y Alcantarillados (AyA) afirmó que además de modificar su estructura y presentar un plan de inversiones, ejecutan replanteamientos y ajustes al modelo de proyección financiera.
Motivo. Las declaraciones de Astorga surgieron a raíz de un informe que reveló, el martes, la Autoridad Reguladora de los Servicios Públicos (Aresep).
El órgano determinó que el Instituto no está aprovechando los recursos para realizar inversiones, lo cual le impide mejorar los servicios para los usuarios.
También le exigió invertir en la expansión de las redes para atender la demanda creciente de la población y el comercio, así como reponer la infraestructura deteriorada, en mal estado o con vida útil agotada.
La mayoría de quejas que recibe la Aresep son por el servicio de facturación del AyA. El regulador urgió a la entidad mejorar esa situación y trabajar por una mejor planificación gerencial, con “una visión de más largo plazo y que le permita al AyA elevar su desempeño”.
La presidenta del Instituto admitió que la actual administración ya identificó mucho de lo que divulgó la Aresep, por lo que trabaja en las mejoras.