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El AyA pretende construir una planta de tratamiento en este sector, conocido como Los Tajos. | ABELARDO FONSECA (Abelardo Fonseca)
Una ansiada megaobra, la planta de tratamiento de aguas residuales Los Tajos, en La Uruca, estaría construida y lista para operar en cuatro años, prometió el Instituto Costarricense de Acueductos y Alcantarillados (AyA).
El proceso para limpiar los ríos en el área metropolitana de San José se inició ayer con la rúbrica de un contrato que, en teoría, debió firmar esa institución desde hace tres años.
“Hubiéramos deseado firmarlo muchos meses antes, muchos años antes, pero no fue posible”, admitió Yesenia Calderón, presidenta ejecutiva de AyA.
Si el plan concluye a tiempo, 11 cantones – con más de un millón de habitantes –pondrán sus desechos a disposición de la planta a partir del año 2015.
Los beneficiados serán los pobladores de San José, Desamparados, Goicoechea, Alajuelita, Escazú, Vásquez de Coronado, Tibás, Moravia, Montes de Oca, Curridabat y La Unión (Cartago).
El costo de la obra será de $44 millones, financiados en su totalidad por la agencia de Cooperación Internacional del Japón (JICA), y deberán pagarlos, poco a poco, los costarricenses en las tarifas.
La construcción, por otra parte, está a cargo de la firma española Acciona Agua SAU.
Los cuatro años (48 meses) de plazo de ejecución del proyecto se dividirán en dos etapas.
La primera durará 30 meses, y corresponde a los procesos de diseño, construcción, equipamiento, puesta en servicio y transferencia tecnológica de la planta.
Los 18 meses restantes serán para la asistencia en la operación y mantenimiento.
A pesar de este indicio de desarrollo, la planta Los Tajos es solo un componente del Proyecto de Mejoramiento Ambiental del Área Metropolitana de San José.
“Nos falta mucho que recorrer por todos los otros componentes. Esperamos que en los próximos meses podamos anunciar la firma de esos restantes, que son esenciales para poder implementar la solución completa en el área”, admitió la jerarca de Acueductos.
Complicado. La planta Los Tajos tiene un atraso de tres años.
“Hubo muchas negociaciones, teníamos que contratar todos los estudios, diseños finales (...) por eso y todas las apelaciones, no se pudo iniciar oportunamente y ha sufrido retrasos”, justificó Calderón.
Parte de la demora se debe a que, en primera instancia, la obra fue adjudicada a la empresa FCC.
El contrato se le otorgó a pesar de que los técnicos del Instituto definieron que la firma, también española, no cumplía con todos los requisitos del cartel.
Luego de que la Contraloría General de la República advirtiera a AyA de las posibles repercusiones de ese convenio, la adjudicación pasó a ser de la empresa Acciona Agua SAU.
Ignacio San Martín, director comercial de Acciona, dijo que, aunque las tecnologías cambiaron desde que se diseñó la planta, pondrán esas “últimas evoluciones” en la primera fase.
