A las 2 p.m. del viernes pasado cientos de turistas ansiosos por descubrir las bellezas de Costa Rica y otros tantos nacionales con deseos de abrazar a seres queridos que esperaban en las afueras aeropuerto Juan Santamaría, en Alajuela, se toparon con enormes filas al bajar del avión.
La zona de retiro de equipaje se abarrotó en cuestión de minutos. Ahí se formaban dos largas colas para llegar a los controles de Aduanas. El último paso para dejar la terminal.
Para suerte de quienes llegaron en esos vuelos, las hileras avanzaron con agilidad, pues tan solo un par de minutos después de que la fotógrafa de este diario comenzara a registrar las escenas, se abrieron dos puestos más. Se pasó de dos a cuatro espacios.
Sin embargo, esta buena experiencia no la han tenido todos los visitantes en los últimos meses. Muchos de esos testimonios se divulgaron por redes sociales con videos como prueba.
Así dio cuenta, días atrás, el exembajador de Estados Unidos, Stafford Fitzgerald Haney quien contó en su cuenta de Twitter que hizo fila má de una hora y media en Aduanas.
También la periodista Glenda Umaña transmitió en vivo la aglomeración que se vivía el sábado por la tarde en ese mismo sector.
El cantante nacional Cristian Gómez, más conocido como Tapón, también realizó una transmisión en la que dijo sentirse "indignado" al llegar al país el 2 de febrero a la 1:45 a. m. y encontrarse largas colas, tanto en el servicio de Migración como en Aduanas.
"Muchos vienen con niños al igual que yo y no prevén que a esta hora llegan varios vuelos y tienen muy poca gente trabajando aquí, estoy muy indignado, me da vergüenza con los turistas que llegan a esta hora (...), hay cuatro plataformas y solo una está trabajando", aseguró el músico al tiempo que mostraba la fila.
Ese servicio es uno de los que más reciente el aumento en el número de viajeros que ingresan por el aeropuerto Juan Santamaría, principalmente durante las horas pico.
Días atrás los problemas también eran frecuentes en el servicio de Migración, donde el ingrediente adicional fue la puesta en operación de un nuevo sistema de revisión de pasaportes.
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De acuerdo con datos del gestor del aeropuerto Aeris, en las horas de mayor afluencia, convergen, al mismo, tiempo hasta 1.143 personas.
El viernes, durante la visita de este diario, había poco más de 900 personas que venían en 12 vuelos. Todos, aterrizaron entre la 1 p. m. y las 2 p. m.
Según Aeris, las horas de mayor tráfico, a las que catalogan como "pico", son de 9 a. m. a 10 a. m, de 11 a. m. a 1 p. m. y de 3:50 p. m. a 4:40 p. m.
En el caso de Aduanas, el problema comenzó a agravarse luego de la salida de al menos cinco funcionarios a finales del año pasado y se hizo evidente con la temporada alta que se inicia desde fin de año y se extiende hasta poco después de la Semana Santa.
De acuerdo con Roy Chacón, gerente de la Aduana Santamaría, diariamente ingresan por esa terminal unas 6.000 personas.
"Somos conscientes de que el ingreso de pasajero se ha venido incrementando con nuevos vuelos que están llegando al país y eso implica mayor cantidad de viajeros entrando a Costa Rica (...). Hemos hecho grandes esfuerzos por mantener el personal necesario para atender dichas áreas, pero somos conscientes de que la cantidad que tenemos no es suficiente para atender todos los usuarios que ingresan", aseguró Chacón.
El funcionario aseguró que en ese servicio laboran 10 personas, por lo que se les hace imposible disponer de personal en los cuatro puestos disponibles durante los tres turnos del día. Lo máximo que mantienen en las horas de mayor afluencia son tres funcionarios.
Chacón añadió que gestionan la aprobación de al menos cinco plazas más.
Por su parte, Marco Vinicio Jiménez, director del Servicio Fitosanitario del Estado, adscrito al Ministerio de Agricultura y Ganadería (MAG), aseguró que actualmente cuentan con unas 12 personas encargadas de las revisiones de equipajes (en el mismo espacio donde opera el personal de Aduanas).
El MAG forma parte del proceso para asegurar que los recién llegados no ingresen con productos animales o vegetales de manera irregular.
En el caso de este servicio la agilidad de la atención depende, entre otras cosas, de la procedencia. Pues según explicó el funcionario algunos vuelos requieren revisiones más minuciosas.
Jiménez reconoció que siempre hace falta más personal, por lo que gestionan la autorización de al menos cuatro plazas.
Mientras tanto, buscan estrategias para hacer frente a las filas, las cuales incluyen apoyo de personal de otras áreas y horarios mixtos.
“Entendemos que no podemos darnos el lujo de atrasar la salida de pasajeros en el aeropuerto”, afirmó Jiménez.
Crecimiento
De acuerdo con datos de la Dirección General de Migración y Extranjería en el 2016, ingresaron por el Juan Santamaría 2.259.494 personas (nacionales y extranjeros). En el 2017 la cifra de ingresos alcanzó 2.492.483, es decir 232.989 más.
Asimismo, el Instituto Costarricense de Turismo (ICT) reporta que entre enero y noviembre del 2016 hubo 1.384.060 llegadas de extranjeros por ese aeropuerto, mientras que en el mismo período del año pasado se registraron 1.498.254 ingresos internacionales.
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El aumento se da al tiempo que se intensifica la atracción de aerolíneas como estrategia para impulsar el turismo.
Días atrás, el Gobierno anunció que en los últimos cuatro años se incrementó en un 30% la cantidad de personas que visitan el país vía aérea entre el 2013 y el 2016, al tiempo que se registró la llegada de 10 nuevas líneas aéreas.
Datos del ICT revelaron que para este año se contará con al menos 96.000 adicionales asientos debido a la llegada de nuevos vuelos.
En el caso del Santamaría, en respuesta a ese aumento se han realizado mejoras que incluyeron la expansión de salas, nuevas rampas y una terminal doméstica.
Esas obras representaron una inversión de ¢12.983 millones.
Este lunes se intentó conversar con el jerarca de Turismo, Mauricio Ventura, pero no fue posible.
Migración solventó filas con más ‘counters’
Desde la implementación del nuevo sistema de migración visible, ese servicio también vio sobrepasada su capacidad en varias ocasiones. Algunas de ellas por fallas sistemáticas y otras por exceso de personas.
Estas situaciones provocaron incluso atrasos en vuelos, que fueron reportados por las aerolíneas que operan en el país.
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La Dirección General de Migración y Extranjería debió aumentar la cantidad de puestos de chequeo con el fin de agilizar la salida de los viajeros.
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En el caso del Santamaría se pasó de 10 a 16 counters.
Según informó Migración, además se determinó que en horas donde haya bajo tránsito en las salidas, el personal adicional del que se dispone para esos counters se ubicará en la zona de ingreso al país.
Mediante la oficina de prensa, la entidad aseguró que desde la puesta en operación de estos nuevos espacios no han vuelto a reportar problemas de colas.