26 de febrero del 2013, El Hogar Carlos Mara Ulloa, espera por parte de la Junta de Proteccion Social los fondos del premio mayor ( gordo navideo) que no circulo en el 2012, para resolver necesidades de las instalaciones / caravaca (Marvin Caravaca)
Cuando se supo que el gordo navideño quedaría en las arcas de la Junta de Protección Social (JPS), los premiados fueron los 327 programas de beneficencia que apoyan a niños, adultos mayores y personas con discapacidad.
Ante el resultado, la Junta Directiva de la JPS dijo en diciembre a la presidenta de la República, Laura Chinchilla, que ¢1.000 millones del premio beneficiarían al Hospital Nacional de Niños (HNN) y al hogar de adultos mayores Carlos María Ulloa.
Ahora, las dos entidades tienen tiempo hasta el 15 de mayo para preparar informes que justifiquen cómo utilizarán los fondos públicos, fruto del premio del gordo, de ¢1.200 millones por entero, en cinco emisiones.
“No es un hecho que se les van a dar los ¢500 millones a cada uno, porque ellos tienen que presentar todos los requisitos. Para mí, un hecho es cuando ya esté aprobado en Junta Directiva. De momento, es una prioridad de la institución”, señaló el gerente general de la JPS, Francisco Ibarra.
De la liquidación del sorteo navideño, la JPS repartirá un total de ¢9.197 millones, de los cuales un 86% irá hacia los programas de bien social y el restante 14% corresponde al desarrollo de la institución.
Reparación. El número 70 con la serie 726, que no llevó fortuna a los jugadores en diciembre pues no fue vendido, podría terminar con el desgaste de las paredes del Hogar Carlos María Ulloa, en Guadalupe de Goicoechea.
Con el peso de sus años, el techo del Hogar evidencia los ataques del comején y un salón con un hundimiento en el suelo sostiene 15 camas en mal estado.
“Ese salón tienen una viga abajo y con el terremoto de setiembre del año pasado terminó de afectarse”, manifestó la administradora del Hogar, Sonia Valerín.
Además de las fallas en estructura y el moho que escala por las paredes, Valerín agregó que es necesario adquirir equipo de fisioterapia, colchones apropiados para los internos y reparar un asensor, el cual dejó de funcionar desde hace dos años.
“No es solo un problema de estructuras viejas. Aquí se ha ido haciendo todo, pero a poquitos; la gente a veces cree que nos sobra el dinero, pero todo lo contrario. Una población tan grande es difícil”, añadió la administradora.
En el caso del Hospital Nacional de Niños, los ¢500 millones provenientes de la JPS se invertirían en comprar mesas quirúrgicas.
La inversión en este equipo forma parte de un programa de modernización y equipamiento de los quirófanos que ronda los ¢3.300 millones, explicó el director del HNN, Rodolfo Hernández. El sorteo se efectuó el 16 de diciembre.