Hace tres años, el Laboratorio Nacional de Aduanas, órgano del Ministerio de Hacienda, avisó al Minaet del aumento en las importaciones de aceite quemado.
Ese desecho es utilizado aquí por las cementeras como insumo inflamable para sus hornos y calderas, explicó Yuni Chaves Solano, química de Aduanas.
La funcionaria señaló que ante el aumento de la traída de los aceites, los cuales entran por los puertos de Limón, se le recomendó al Ministerio de Ambiente, Energía y Telecomunicaciones (Minaet) tomar nota de las importaciones.
Según dijo, también se aconsejó al Ministerio revisar si los hornos eran los adecuados y evaluar las emisiones de las chimeneas tras la utilización de los aceites.
Chaves indicó que Aduanas no tuvo conocimiento si la inspección se llevó acabo y que el caso que motivó el aviso, se dio por el aumento en la cantidad de muestras de aceite que debe analizar el Laboratorio.
En regla. La química de Aduanas puntualizó que la importación de los aceites está apegada a la legislación, especialmente amparada en el Convenio de Basilea.
Ese instrumento legal internacional –ratificado por Costa Rica– establece normas para controlar los movimientos transfronterizos de residuos.
En su artículo, 4 el Convenio permite el trasiego de residuos entre diferentes países, entre otras razones, cuando el desecho “sea necesario como materia prima para las industrias de reciclado o recuperación en el Estado importador”.