Abuelo de exsiameses viene entre romeros de San Vito a pagar la promesa por separación de sus nietos

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Luis Ángel Badilla Zúñiga, el abuelo de los exsiameses Exequiel y Samuel, empezó su romería el miércoles pasado desde San Vito de Coto Brus, a 230 kilómetros de la basílica de Nuestra Señora de los Ángeles, en Cartago.

Este peón agrícola, de 56 años, le prometió a la Negrita hacer la larga travesía, a cambio de que sus nietos salieran con vida de la cirugía de separación, practicada entre el 23 y el 24 de febrero del 2018.

Según relató Evelyn Badilla, madre de pequeños, el amor de este abuelo por sus nietos es tan grande, que pese a que se está recuperando de un derrame, “no lo puso de excusa, para no cumplir su promesa”.

Está previsto que los peregrinos de San Vito crucen el cerro de la Muerte esta semana y arriben a Cartago entre el miércoles 31 de julio y el jueves 1° de agosto, entre ellos don Luis Ángel.

En tanto, Evelyn Badilla y su esposo, Stallin Nunez, quienes viven en Paraíso, también viajaran hasta la basílica a seguir encomendando a sus retoños, que ya cumplieron 3 años y 7 meses al lado de su hermanito mayor, José Francisco.

“Un vecino que es artesano, Mauricio Granados, nos hizo una réplica muy linda de la Virgen de los Ángeles, la que llevaremos, en los próximos días a bendecir”, declaró Evelyn.

Los padres de Ezequiel y Samuel querían llevarlos el 1 de agosto, para que los bendijeran junto a la réplica, en la ceremonia de vestición de la Virgen, “pero los médicos del Hospital de Niños, donde nos los separaron, nos dijeron que por la muchedumbre que llega, es peligroso para ellos”.

También contó Evelyn que siguen haciendo gestiones ante la Caja Costarricense de Seguro Social, “para ver sí nos dan una pensioncita para ellos, ya que somos una familia de escasos recursos económicos”.

La separación marcó un hito en la ciencia y la medicina nacional. Duró más de 20 horas y culminó el 24 de febrero del 2018 cerca de las 4 a. m. No fue fácil. Los médicos debieron luchar contra la muerte, pues Samuel falleció dos veces durante la cirugía y se le tuvo que revivir. Ezequiel, por su parte, tuvo problemas en los pulmones.