Los virus respirarorios han cobrado siete vidas en las primeras seis semanas del año, de los cuales cinco son de la región Brunca al sur del país.
Según Henry Wasserman, del departamento de Vigilancia de la Salud del Ministerio de Salud, se trata de tres adultos mayores de 85, 86 y 87 años, así como una mujer de 26 años y un bebé con poco tiempo de nacido.
Las cinco víctimas fallecieron en el hospital Escalante Pradilla de Pérez Zeledón.
Wasserman detalló que el bebé falleció el 14 de enero y tenía rhinovirus, así como metapneumovirus, un mal poco conocido y que hasta la fecha no había causado ninguna muerte.
Los tres adultos mayores (dos mujeres y un hombre) también padecían rhinovirus, que es un mal que afecta las vías nasales. Mientras, la mujer de 26 años se confirmó con influenza AH1N1, pero no se tiene registro de factores de riesgo que causaran su muerte.
Los dos muertos que completan la lista fueron reportados a principio de año, cuando se dio a conocer de la muerte de una menor de cinco años por adenovirus y una mujer de 61 años que murió con AH1N1.
Wasserman explicó que no existe un factor que asocie las últimas cinco muertes a esta región del país, lo cual más bien podría deberse al control y a un conteo más preciso de las infecciones respiratorias agudas que se realiza en el hospital de Pérez Zeledón.
Según los datos de Salud hasta la semana seis de este año se han confirmado 16 casos de influenza A, de los cuales 14 son del virus AH1N1 y dos están sin tipificar. No se registran casos del virus AH3N2.