Trece niños menores de dos años han fallecido víctimas de virus respiratorios en lo que va de este año.
Esta cantidad es 1,6 veces mayor a la mortalidad reportada en el último gran pico de infecciones respiratorias agudas graves (IRAG) que afectó a la población infantil en el 2014.
Ese año murieron ocho menores; el año pasado, la mortalidad infantil por esa causa fue de cinco pequeños, informó la directora del Hospital Nacional de Niños (HNN), Olga Arguedas.
La situación de estos pequeños se pudo complicar porque, además del virus respiratorio, tenían alguna enfermedad de fondo; por ejemplo, problemas del corazón o algún otro mal que ya presentaban de nacimiento.
Este año, ese centro infantil ha sido escenario de un nuevo pico de IRAG, en mayo; cuatro meses antes de lo previsto.
Entre junio y julio, el hospital tuvo que derivar la atención de otras emergencias a las clínicas del área metropolitana para hacer frente a la gran cantidad de pacientes graves internados.
El principal agente causante de la emergencia fue el virus respiratorio sincitial.
La situación, incluso, obligó al Ministerio de Salud a declarar alerta sanitaria.
“Tenemos dos semanas de estar en una condición relativamente estable, dentro del canal endémico normal.
”Estamos manejando unas 16 hospitalizaciones semanales en la Unidad de Cuidados Intensivos (UCI) por IRAG, lo cual contrasta con las 44 que vimos en pleno pico. En este momento, la consulta de choque del hospital está habilitada de manera regular”, explicó Arguedas.
Los resultados de las muestras enviadas a los Centros para la Prevención y Control de Enfermedades (CDC, por sus siglas en inglés), de los Estados Unidos, aún no están, afirmó.
La medida ordenada por la Caja Costarricense de Seguro Social (CCSS) de mantener los servicios de emergencias de las clínicas abiertos las 24 horas, fue suspendida tras la vuelta a la normalidad en el HNN.
En ese centro hacen un llamado a la población para no bajar la guardia porque para setiembre y octubre se espera un repunte de enfermos. “Es absolutamente incierto que no vayamos a tener el pico clásico. El llamado es a mantener las medidas de prevención, como el lavado de manos”, dijo Arguedas.