Al menos tres centros médicos habilitan morgues en contenedores con refrigeración para prever fallecimientos por covid-19, enfermedad que produce el coronavirus.
La oficina de prensa de la Caja Costarricense de Seguro Social (CCSS) confirmó que aunque la institución tiene capacidad instalada para esto fines, algunos centros optaron por aumentarla.
Por esa razón, se colocaron contenedores en el hospital exclusivo para pacientes con esta enfermedad, el cual se abrió en el edificio del Centro Nacional de Rehabiltiación (Cenare), en La Uruca; lo mismo que en el Hospital de Guápiles, en Pococí de Limón; mientras que en el San Rafael de Alajuela “está en proceso”.
La Caja, sin embargo, recordó que el manejo de los cadáveres de eventuales víctimas de covid-19 debe ser muy rápida, máximo de 48 horas, para cuando ya deben haber sido enterrados.
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En el país se han registrado hasta ahora seis fallecimientos a consecuencia de esta enfermedad. Todas las víctimas murieron en centros médicos: dos en el hospital de Alajuela, tres en el San Juan de Dios y el último en el México.
También se investigó la muerte de un hombre de 61 años en Pococí, como sospechosa por covid-19, pero el caso fue descartado.
Hasta este martes se reportaban 669 contagios. El día de mayor incremento fue el 9 de abril cuando se registraron 37.
Daniel Salas, ministro de Salud, aseguró que se revisan los datos y se hacen proyecciones para determinar la conveniencia de una flexibilización paulatina de restricciones, aunque siempre con medidas de higiene y distanciamiento.
Salas insistió en que el virus no se ha ido y hay mucha gente aún que no se ha sufrido la enfermedad, por lo cual hay alta vulnerabilidad.
Manejo de cadáveres
Desde el mes pasado, la Caja y el Ministerio de Salud dieron a conocer lineamientos para el reconocimiento y entrega de cuerpos, así como para honras fúnebres y entierros de las víctimas de la enfermedad.
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La Caja, por ejemplo, dispuso que solo un familiar podrá entrar a la morgue hospitalaria para reconocer al fallecido. No podrá tocar el cuerpo y este se mantendrá en doble bolsa.
El ataúd estará sellado para la velación y funeral, que debe realizarse con el menor número de personas posible.
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Las honras fúnebres serán muy breves, al menos de acuerdo con las disposiciones de la Iglesia católica, pues no se realizan misas, sino un responso, que es una oración breve.