La CCSS anunció este miércoles la apertura de otros 15 Ebáis en lo que queda del año. De esta forma, intentan reforzar el primer nivel de atención en salud ante la posibilidad de una segunda ola de covid-19 en los siguientes meses.
Aunque el funcionamiento de estos centros forma parte de un plan que incluye 230 nuevos Ebáis en el país, la intención es acelerar estos 15, dada el papel fundamental que han desarrollado estos centros para combatir la pandemia.
Apenas se detectó el crecimiento exponencial de casos de covid-19, en junio, los equipos de atención primaria de todo el país intensificaron el seguimiento de los casos positivos y sus contactos, sobre todo en las comunidades más vulnerables.
Estas acciones, según las autoridades de la CCSS, lograron frenar ese crecimiento exponencial y, en consecuencia, impedir que se hiciera realidad el pronóstico que se tenía para inicios de octubre, cuando se preveía el colapso de los servicios de salud debido a los efectos del nuevo coronavirus.
“A partir de julio, la Caja intensifica la identificación de casos y contactos, y de los grupos más vulnerables a la enfermedad más severa. Esto desaceleró la curva de casos, y se usaron menos camas hospitalarias para la atención de estos enfermos”, confirmó Mario Ruiz Cubillo, gerente médico de la Caja Costarricense de Seguro Social (CCSS).
Desde marzo, cuando se declaró la emergencia nacional por la pandemia, la CCSS comenzó a elevar la capacidad instalada en sus hospitales, que pasó de 24 camas iniciales dedicadas a estos enfermos hasta alcanzar la capacidad máxima de 359 en Unidad de Cuidado Intensivo (UCI) y 859 para casos moderados.
Hasta este miércoles, según el reporte del Ministerio de Salud, había 197 pacientes en UCI y 295 en salón.
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“La población se puso la camiseta, el sistema de salud también, todos trabajamos articulados. ¿Qué viene? La segunda ola, donde tenemos que reforzar esto más, evitar desfallecer para superarla como superamos la primera”, agregó Ruiz quien dijo que en otros países esa segunda ola es hasta tres veces más intensa que la primera.
El papel estratégico que han tenido los Equipos Básicos de Atención Integral en Salud (Ebáis) en estas tareas de promoción y prevención, es lo que llevó al máximo órgano de decisión de la Caja, la Junta Directiva, a solicitar una propuesta para reforzar el primer nivel.
Esa propuesta será presentada mañana en la sesión ordinaria de Junta Directiva, confirmó el gerente médico en conferencia de prensa, este miércoles.
"Es una propuesta integral, donde se analizan factores de infraestructura, recursos humanos y la brecha, calculada en 230 Ebáis que hasta la fecha hacen falta para cubrir las necesidades de toda la población.
“Hemos planteado iniciar con 15 Ebáis nuevos este año, en un segundo turno usando la misma infraestructura existente, en zonas claves con densidad de población muy alta. Aquí sería con personal contratado, que además es más barato, dando una atención integral para que así logremos rastrear a los pacientes”, explicó el gerente.
Actualmente, hay 1.064 Ebáis en todo el país.
Según manifestaron autoridades institucionales, para ellos está más que claro que los resultados que se han visto en las últimas semanas, con cifras inferiores a las 200 personas con covid-19 internadas en una Unidad de Cuidados Intensivos (UCI), y menos de 300 en salón, son resultado de los esfuerzos realizados desde el primer nivel.
“Estamos viendo el efecto de este esfuerzo que hicimos en julio en la atención primaria, cuando vimos que estaban creciendo casos y hospitalizados. Se hizo una estrategia de rediseño de la atención primaria. Se cerró el cerco de contactos, y se siguieron positivos”, resumió Eduardo Cambronero Hernández, director de Redes Integradas de Prestación de Servicios de Salud de la CCSS.
Hasta el momento, dijo Cambronero, se asignaron 1.435 plazas para el primer nivel de atención (52% del total) y en hospitales regionales y periféricos (48%); principalmente con médicos generales, enfermeras y auxiliares de enfermería.
Mantener continuidad de servicios
El presidente ejecutivo de la Caja, Román Macaya Hayes, destacó que en todos estos meses de pandemia la institución ha guiado sus acciones en tres ejes: el diagnóstico y seguimiento de casos, el seguimiento también de los contactos, tratando, a la vez, de mantener la continuidad de los servicios habituales.
De acuerdo con las cifras aportadas por Macaya, se le dio seguimiento a 75.606 casos positivos y a 51.000 contactos. También se hizo seguimiento domiciliar a 37.902 personas o contactos, y a 616.373 por vía telefónica.
Se tamizaron 622.223 personas y se brindaron 448.907 atenciones diferenciadas de sintomáticos respiratorios.
La estrategia ejecutada por el país fue destacada en la conferencia de la Organización Panamericana de la Salud (OPS), este miércoles.
Jarbas Barbosa, subdirector de la OPS, reiteró a los países la necesidad de ser rigurosos en el rastreo de contactos para así tener un mejor control y evitar la diseminación.
"Debe ser según el patrón de transmisión, de casos esporádicos a conglomerados, y luego a transmisión comunitaria. Argentina, Costa Rica y Jamaica son algunos de los países que lo hacen bien.
“Otro aspecto importante es tener a los servicios de salud primaria como base de la respuesta ante la pandemia. Por ejemplo, Cuba y Costa Rica se aseguraron que hubiera atención para los pacientes de covid-19”, manifestó Barbosa.
“Son países que lo están haciendo muy bien. No es un ranquin, no es decir que hay países mejores o peores países. Es que estos países tienen un manejo bueno y ejemplo para los países. Todos los países hacen lo mejor que pueden”, afirmó.
Macaya reiteró el interés en continuar con la estrategia de fortalecer el primer nivel, al tiempo que se garantiza la provisión de los servicios para atender los casos no covid.
El gerente médico confirmó que se han analizado proyecciones junto con los directores médicos de todo el país para arrancar con más servicios como parte del Plan de Atención Oportuna a las Personas, cuyo fin principal es reducir los prolongados tiempos de espera en cirugías, consultas con médicos especialistas y exámenes diagnósticos.
"Estamos elaborando en conjunto con la UTLE (Unidad Técnica de Listas de Espera) y con la Gerencia de Logística para empezar a aumentar la frecuencia de ciertos procedimientos con base en la cantidad de Equipo de Protección Personal (EPP) que tenga la institución.
No se han dejado de hacer, aclaró, ni cirugías de emergencia, de trauma o aquellas electivas (programadas) bajo criterio médico.
“El equipo de protección es escaso a nivel mundial. Los respiradores N95 y las pruebas son escasas y hay que cuidarlas como oro. La gerencia de Logística está trabajando en esto. Vamos a empezar con algunos procedimientos pero sin exponer al personal. Esto nos está obligando a reinventarnos”, manifestó Ruiz.
El dato más reciente sobre el impacto de la pandemia en los planes para reducir las listas de espera, reveló que, a agosto, se habían dejado de realizar 36.000 cirugías programadas, 1,6 millones de citas con médicos especialistas y cerca de 70.000 procedimientos diagnósticos.
Solo en cirugías, los plazos promedio de espera aumentaron 105 días (casi cuatro meses más), confirmó la CCSS ante consultas de La Nación.
Mientras en febrero los asegurados debían esperar 393 días por una operación, en agosto ese tiempo aumentó a 498 (16 meses), más de lo que debían aguardar un año atrás, cuando el plazo promedio era de 457 días.
Colaboró la periodista Irene Rodríguez