Un médico que hoy cometa una falta grave contra un enfermo sería sancionado con una multa máxima de ¢200 y una suspensión no mayor a 240 días.
Así lo establece la Ley Orgánica del Colegio de Médicos y Cirujanos que data de 1962.
Esto explica, de alguna manera, por qué es tan difícil que algunos casos que han trascendido a la luz pública no reciban el castigo que merecen, comentó el presidente del Colegio, Luis Carlos Pastor Pacheco.
Para revertir esta situación, una proyecto de ley plantea aumentar las multas y el rigor de las sanciones, como explicó el director legal de ese Colegio, Jimmy Meza Lázarus.
Con la modificación, las suspensiones serían de ocho días hasta seis años, según la gravedad del hecho. Si el médico es condenado por un delito penal, la reforma dejaría la suspensión por el plazo de la condena.
Las multas, entretanto, serían de uno a diez salarios base de un médico asistente general G1, que actualmente ronda ¢1 millón. Es decir, el castigo económico podría acercarse a los ¢10 millones.
Esta iniciativa de ley se conoce en la Comisión de Asuntos Sociales de la Asamblea Legislativa.
LEA MÁS: Grupo de doctores y UCR piden a Luis Guillermo Solís vetar reforma a ley del Colegio de Médicos
Los cambios se concentran en nueve artículos y con ellos pretenden garantizar la calidad de quienes trabajan en Medicina y proteger, al mismo tiempo, a la población de los eventuales efectos de un mal ejercicio de esa profesión.
La propuesta incluye también una reforma para autorizar al Colegio a someter a los médicos generales recién graduados a una prueba de incorporación para que puedan ejercer en el país.
Unos 800 médicos generales salen cada año de las ocho universidades que forman estos profesionales.
El examen de incorporación que se les haría, lo prepararía un ente externo contratado por el Colegio de Médicos, informó Mario Arias Murillo, miembro de la Junta de Gobierno.
Pastor Pacheco dijo que solicitarán una reunión al presidente de la República, Carlos Alvarado, y a su ministro de la Presidencia, Rodolfo Piza Rocafort, para explicarles la importancia de que esta iniciativa sea convocada por el Ejecutivo lo más pronto posible.
Segundo intento
Esta es la segunda vez que el Colegio de Médicos presenta a la Asamblea Legislativa un proyecto para reformar su ley orgánica.
Los cambios propuestos ahora tienen tres propósitos sustanciales: autorizar el examen de incorporación a los nuevos médicos generales; establecer la obligatoriedad de la recertificación médica para que quienes ya ejercen la Medicina deban estar actualizados; y proteger a los ciudadanos que reciben estos servicios.
Hace casi un año, en abril del 2018, el anterior presidente, Luis Guillermo Solís Rivera, vetó el primer proyecto presentado para actualizar la ley de los médicos, luego de múltiples críticas por el plan.
Según Pastor, ahora se están concentrando en pocos aspectos pero medulares, pues la anterior iniciativa al ser más ambiciosa, no logró resultados.
El director legal del Colegio explicó que se trata de una reforma parcial, con nueve artículos.
“Son los que más ayudarán a regular la calidad del ejercicio profesional, tanto de los nuevos médicos como de quienes están incorporados con la recertificación profesional. Eso no está en la ley actual, que es muy escueta en esas cuestiones”, dijo el abogado.
La actual normativa contiene sanciones totalmente desactualizadas. Y los mejores ejemplos son las sanciones económicas y los días de suspensión cuando se cometen faltas graves.
La Nación consultó a varios jefes de fracción sobre la posibilidad de avance de este proyecto en la Asamblea Legislativa.
Carlos Ricardo Benavides, jefe de fracción del Partido Liberación Nacional (PLN), aún no conoce el proyecto.
"En principio, creo yo que todo aquello que impulse una mejora en los controles y la calidad profesional de los médicos es muy positivo.
Desde esa perspectiva, lo asumo de manera positiva para estudiarlo cuando llegue a la corriente legislativa, como cualquier otro proyecto. No es un tema que haya sido discutido entre los miembros de la fracción", aclaró el diputado liberacionista.
La iniciativa, que se tramita bajo el expediente 21.146, tampoco la conoce el jefe de la fracción de Unidad, Erwen Masís Castro.
"No es un proyecto convocado. No lo he visto caminando por ningún lado, así que no podría decir si estoy a favor o en contra sin haberlo estudiado a fondo.
“A mano alzada, parece que tiene sentido la presentación, pero me tomaré el tiempo para revisarlo. Habría que revisarlo a fondo y llevar el tema a fracción para ver si se tiene el apoyo de los otros diputados”, dijo.
El diputado y también médico, Wálter Muñoz Céspedes, del Partido Integración Nacional (PIN), afirmó que apoyará cualquier reforma que mejore el ejercicio de la profesión.
"El Colegio ha tenido históricamente muchos defectos, no se ha preocupado ni por la calidad, ni por la cantidad de los médicos.
“Este tema es importante, hay un problema en la práctica médica. Después del 1.° de mayo, este tema se pondrá sobre la mesa”, comentó Núñez.