Salud evalúa recomendar a padres ‘recluir’ a bebés para protegerlos de ‘virus respiratorio asesino’

Hospital de Niños saturado de enfermos; centro alista estrategia para bajar impacto de infecciones respiratorias, cuya aparición se ha tornado impredecible

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‘Recluir’ a los niños menores de un año en sus casas, por un tiempo prudencial. Esa es la petición que el Ministerio de Salud podría hacer a los padres en respuesta a la alta circulación del virus respiratorio sincitial, conocido como virus respiratorio asesino, que podría obligar a elevar la alerta.

La reclusión temporal implicaría que estos niños no puedan salir a guarderías, eventos masivos o actividades familiares mientras Salud no indique lo contrario.

La decisión se tomaría este viernes, confirmó el coordinador de Inmunizaciones de ese ministerio, Roberto Arroba Tijerino, luego del análisis de los datos que revelan la saturación de los servicios del Hospital Nacional de Niños (HNN) por esta causa.

Este centros médicos es uno de los sitios centinela que utiliza Salud para vigilar el comportamiento de los virus en todo el país.

Actualmente, hay una alerta por aumento de la circulación de los virus respiratorios, principalmente el sincitial (VRS). La categoría cambiaría a alerta por plétora (exceso), pues todos los servicios del hospital pediátrico están desbordados a causa del aumento en la cantidad de estos enfermos.

Esa alerta implicaría reorganizar la red hospitalaria de la Caja Costarricense de Seguro Social (CCSS) para ayudar a desahogar al HNN, y recomendar a los padres de menores de un año mantenerlos dentro de casa mientras no se levante el llamado.

Es solo una recomendación, dijo Arroba, que apela a la voluntad e interés de los padres de proteger a sus hijos de un virus que los puede matar, que solo en lo que va de este año ya ha provocado el fallecimiento de 13 menores.

Sería la segunda vez en menos de un año que el Ministerio de Salud activa esa alerta. La primera fue en noviembre, cuando otro pico comenzó a desencadenar una oleada de enfermos y fallecidos al final del 2018.

Este miércoles, 85 chiquitos, principalmente, menores de un año, estaban internados en ese centro de salud con infecciones respiratorias agudas graves (IRAG) provocadas por ese virus. Un 34% de estos pacientes, se encontraba en estado crítico.

De las 27 camas de la Unidad de Cuidado Intensivo (UCI), 19 estaban destinadas a la atención de enfermos respiratorios conectados a aparatos que los ayudaban a respirar porque no pueden hacerlo por sí mismos, informó Rocío Porras Velásquez, jefa de ese servicio.

Ese miércoles, además, 13 bebés esperaban un campo en la UCI, ubicados en camas del servicio de Emergencias, en áreas usualmente dedicadas a otras atenciones, como el área de shock.

El pico de infecciones de este año se ha prolongado más de lo usual. Lleva 18 semanas, cuando el promedio de los últimos años es de 16.

La infectóloga de ese hospital, Marcela Hernández de Mezerville, comentó que actualmente 207 de las 313 camas del centro están destinadas a pacientes con IRAG.

“De todos los internados, 60% son por causa respiratoria”, agregó la especialista.

“Cuando empezamos el pico, en mayo, 41% de los hospitalizados eran por esa causa; hoy (miércoles 25 de setiembre) es el 60%, pero se ha llegado hasta un 81%”, destacó Mariela Rojas, enfermera de Vigilancia Epidemiológica.

Frenar impacto

Un estudio realizado por la directora general del Hospital Nacional de Niños, Olga Arguedas Arguedas, con datos del periodo 2014-2017, revelan que las infecciones respiratorias han cambiado drásticamente su estacionalidad, complicando la reacción de los centros de salud.

Hasta el 2000, solían presentarse entre setiembre y octubre, lo que permitía a los servicios de salud organizarse para la atención de enfermos.

Impacto en 4 años

Período 2014-2017

FUENTE: HOSPITAL NACIONAL DE NIÑOS.    || J.C. / LA NACIÓN.

Entre el 2014 y 2017, el pico de infecciones se ha dado en meses tan distintos del año como enero, mayo y diciembre, sin dar espacio para que el sistema de salud reaccione, informó Arguedas.

En ese mismo periodo, solo el HNN atendió casi 9.000 niños hospitalizados por infecciones respiratorias agudas graves. Más de 2.500 de ellos requirieron soporte de cuidado intensivo.

En ese periodo, fallecieron 76 niños; casi todos con factores de riesgo que complicaron su situación de salud.

No se tienen datos país sobre el costo de estas atenciones.

Arguedas toma como referencia un estudio danés que cuantifica en 4,1 millones de euros (unos ¢2.400 millones, al tipo de cambio actual) el costo de atender 2.500 internamientos por infecciones respiratorias en ese país, una cantidad anual similar a la de Costa Rica.

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“Nosotros, ya conocemos al enemigo. Sabemos que el respiratorio sincitial es el virus que nos causa estos picos, pero ha cambiado su estacionalidad y ese comportamiento bizarro podría deberse al cambio climático”, comentó Arguedas.

Este hospital lidera la elaboración de una estrategia para frenar el impacto de estas infecciones en el sistema de salud, con apoyo de técnicos de la oficina de Planificación de la Caja, la cual podría estar lista en los próximos meses.

La médica hizo un nuevo llamado a los padres de familia a intensificar todas las medidas de prevención, sobre todo para proteger a los niños más pequeños, que son quienes pueden llegar a morir a causa de estas infecciones.

Y no es nada del otro mundo: lavarse las manos, protegerse nariz y boca al toser o estornudar, no saludar ni de beso ni de mano, evitar el contacto con multitudes cuando se está enfermo y no exponer a los niños a personas resfriadas.