Desde el miércoles 2 de setiembre, y por 10 días hábiles, estará en consulta pública el reglamento a la Ley 9703 “Ley para la prohibición del poliestireno expandido”, que impide la importación al país de estereofón, así como su venta y uso comercial en la forma de envases y recipientes.
La información fue dada a conocer este jueves por el Ministerio de Salud, según el cual, el reglamento plantea una serie de excepciones a la prohibición.
Conocido como poliestireno expandido (EPS, por sus siglas en inglés), el estereofón es un tipo de plástico o polímero formado a partir de un derivado del petróleo llamado estireno.
Sirve para elaborar desde materiales para la construcción hasta empaques de comidas y embalajes de electrodomésticos y equipos.
El 15 de julio del 2019, el presidente Carlos Alvarado firmó la ley que prohíbe su uso, pero esta rige dos años después de que se publicó en el Diario Oficial La Gaceta, como lo establece un transitorio incluido para permitir a los sectores productivos afectados hacer los ajustes que correspondan.
Durante este tiempo, Salud elabora el reglamento correspondiente que dispone cuáles serán los casos en los que se permitiría el uso del material. Estas son:
a) Cuando por cuestiones de conservación o protección de los productos no sea ambientalmente viable el uso de materiales alternativos.
b) Embalajes de electrodomésticos y afines.
c) Usos industriales.
d) Usos en equipo de protección personal, cascos de motos y bicicletas.
e) Usos en equipo de flotación para salvamento acuático.
f) Usos como aislante térmico o acústico.
g) Empaques secundarios o embalajes para vacunas y medicamentos.
h) Empaques secundarios o embalajes para alimentos para regímenes especiales de preparados para lactantes, y suplementos a la dieta.
i) Empaques secundarios o embalajes para los que el fabricante/importador establezca de forma voluntaria un sistema de recolección y responsabilidad extendida del productor/importador de conformidad con el Decreto 38272-S, del 7 de enero del 2014 “Reglamento para la Declaratoria de Residuos de Manejo Especial,” y para los que cuente con un contrato de destrucción vigente con un gestor de residuos autorizado por el Ministerio de Salud, para el tratamiento o aprovechamiento energético que reduzca el volumen del poliestireno a menos de un 5% de su volumen original.
j) Usos en fachadas constructivas, en que el material esté inmovilizado durante la vida útil del edificio.
La reglamentación en consulta indica que los productores o importadores que deseen ampararse a la excepción deberán presentar la solicitud de exoneración de prohibición del uso del poliestireno mediante oficio del representante legal ante el Ministerio, el cual, a través de su Dirección de Protección Radiológica y Salud Ambiental emitirá la aprobación o denegación de la solicitud.
En caso de aprobarse la solicitud, dicha aprobación tendrá una validez de dos años y será emitida por una única vez, aclaró Salud.
Este documento deberá adjuntarse por el solicitante a los trámites aduanales ante el Ministerio de Hacienda durante el plazo de validez de la exoneración.
¿Por qué es dañino?
Los esfuerzos por disminuir el uso de este material se deben a los perjuicios ambientales y a la salud.
Según Julián Rojas Vargas, académico investigador de la Universidad Nacional (UNA), este no es un producto biodegradable y, por ende, puede tener una duración en el ambiente de 500 años y hasta más.
Además, para darle color y textura requiere aditivos que resultan contaminantes. Otro elemento en contra de este material, es que cuando es sometido al calor, emite vapores tóxicos.
También se le considera mortal para la fauna marina, ya que contiene un alto porcentaje de aire, lo que hace que fácilmente salga a flote y las especies marinas lo confundan con alimento. Una vez dentro del organismo del animal, provoca en este un efecto flotador y que no pueda sumergirse.
Adiós al estereofón
Conocido como poliestireno expandido (EPS, por sus siglas en inglés), es un tipo de plástico o polímero formado a partir del estireno, un derivado del petróleo.
FUENTE: JULIÁN ROJAS VARGAS, ACADÉMICO INVESTIGADOR DE LA UNA. || J.C. / LA NACIÓN.