Pareja se casó en hospital para que abuela de la novia estuviera presente

Su padrino también estaba internado por lo que la joven pidió el permiso especial

Este artículo es exclusivo para suscriptores (3)

Suscríbase para disfrutar de forma ilimitada de contenido exclusivo y confiable.

Subscribe

Ingrese a su cuenta para continuar disfrutando de nuestro contenido


Este artículo es exclusivo para suscriptores (2)

Suscríbase para disfrutar de forma ilimitada de contenido exclusivo y confiable.

Subscribe

Este artículo es exclusivo para suscriptores (1)

Suscríbase para disfrutar de forma ilimitada de contenido exclusivo y confiable.

Subscribe

Lucía Aguilar tenía un sueño para el día de su boda, que poco tenía que ver con una pomposa ceremonia o una gran fiesta.

El único deseo de esta novia era que su abuelita y su padrino estuvieran entre los presentes.

Sin embargo, la fecha de la unión civil se acercaba y ambos permanecían internados en el Hospital de San Carlos.

Esa situación hizo que Lucía y su ahora esposo Christopher Estrada, no dudaran en solicitar un permiso poco común: casarse en las instalaciones de ese centro médico.

Según dio a conocer la oficina de prensa de ese hospital, doña Ángela Salas Ramírez (la abuela de la novia), de 85 años, debió ser internada el martes pasado y todo estaba previsto para que la boda fuera el sábado.

Lo mismo ocurrió con el padrino de bautizo y tío de Lucía, Carlos Marín González, de 54 años.

Así que Lucía pidió al director del centro médico, Edgar Carrillo, que se les permitiera organizar la unión civil en la sala de sesiones de la dirección general.

---

"Teníamos todo planificado desde hace meses pero dado el problemita de salud que sufrió mi abuelita y mi padrino, nos puso a mi novio y a mí a buscar posibilidades. Una era cancelar la boda y la otra buscar el permiso para que nos dejaran casarnos en el hospital y así ellos estuvieran presentes.

"Mi abuela y mi padrino son muy importantes en mi vida y no podía concebir que no estuvieran en este momento tan importante de mi vida”, dijo Lucía Aguilar.

Esta atípica solicitud conllevó a solicitar permisos con los médicos tratantes y gestionar asuntos administrativos para darle el sí a los ahora esposos.

Además, conmovió a gran parte del personal, que acudió incluso fuera de su horario para ayudar a organizar el evento.

El director del centro hospitalario aseguró que se trató de un acto de humanidad.

“Para el Hospital San Carlos más que un acto de solidaridad es un acto de humanidad y de compartir nuestras instalaciones con los asegurados que son realmente los dueños de ellas, por eso se unieron esfuerzos para habilitar la sala de sesiones.

“Es parte del principio de solidaridad que no solamente se tiene que presentar cuando hay enfermedad; hay que tomar en cuenta que acá tratamos humanos y somos personas atendiendo personas”, dijo Carrillo.

En el centro médico aseguraron que el hecho contagió de alegría y emocionó a todo el personal y a los convalecientes.

Además, dijeron que la ceremonia no superó la hora de tiempo y una vez terminado el acto, la abuelita y el padrino regresaron a sus camas en el hospital.