Pandemia dispara a más de 20 meses la espera por una cirugía en hospitales públicos

Ortopedia es la especialidad quirúrgica más crítica, con 721 días de espera. Tiempos para citas y procedimientos diagnósticos también crecen con nueva ola, pero a menor ritmo

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Una cirugía programada en la columna o de reemplazo de algún hueso toma, en un hospital público, un tiempo promedio de espera de 721 días: un año y nueve meses.

Ortopedia es la especialidad quirúrgica con los plazos más prolongados de espera en cirugías electivas, en los hospitales de la Caja Costarricense de Seguro Social (CCSS), seguida de Obstetricia, con 581 días, y de Otorrinolaringología, con 549.

La de menor plazo de espera es Ginecología, con 398 días promedio.

La reciente ola pandémica, que elevó su curva en abril, disparó los tiempos para una operación en un grupo de 12 especialidades, encabezadas por Ortopedia. Esos plazos, en promedio, rondan los 523 días.

Antes de la emergencia nacional por la covid-19, ese promedio era de 457 días (agosto del 2018).

Conforme fueron pasando los meses, los tiempos subieron a 498 días en agosto del 2020, bajaron levemente a 480 en noviembre, y subieron a 523 a finales de abril pasado, debido al embate de la nueva ola.

Se considera un tiempo elevado aquel que supera los tres meses.

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Marny Ramos Rivas, directora de la Unidad Técnica de Listas de Espera (UTLE) −adscrita a la Gerencia Médica de la Caja−, confirma que la lista quirúrgica ha sido la más afectada con la pandemia.

Lo anterior sucede porque cada caso que se opera requiere un análisis del riesgo para el paciente, pues se interna en un hospital donde hay circulación activa de la covid-19.

Ingresar a una persona a un quirófano también implica un peligro para el personal, que se puede ver expuesto a aerosoles infectados al abrir el cuerpo. Ya ha sucedido.

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Desde el inicio de la emergencia, aclaró Ramos, no se han dejado de atender ni emergencias quirúrgicas, ni casos oncológicos o de lista de espera referidos por un especialista por alguna condición especial.

De hecho, a pesar de la pandemia, dijo, hasta un 40% de las cirugías realizadas provienen de listas de espera, pero esto no ha sido suficiente para bajar los tiempos.

En marzo pasado, cuando los casos de covid-19 cayeron y los hospitales hicieron un intento de normalizar la atención, se logró llegar a un 79% de las cirugías que se hacían antes de la pandemia.

“Todavía no hemos alcanzado el 100%, pero tenemos que ir más despacio porque no queremos comprometer la salud de las personas dado que la mortalidad es sumamente elevada en el perioperatorio cuando se contrae covid.

“Como tenemos muchos casos covid en los hospitales, tampoco podemos mantener una gran cantidad de pacientes no covid por el riesgo que tienen. Sin embargo, conforme avance la vacunación y se mantengan las otras medidas, este año y probablemente el próximo, se irá dando más seguridad para las personas no covid”, explicó Ramos.

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Los tiempos de espera también han crecido para quienes sacan la primera cita con el médico especialista, en consulta externa, y la realización de procedimientos diagnósticos, aunque a un menor ritmo que los plazos quirúrgicos.

A finales de abril, el plazo promedio de espera para una cita con el especialista era de 171 días, y de 127 para un procedimiento.

‘No tienen comprometida la vida’

En un primer momento, la Caja echó a andar un plan de contingencia. Actualmente, está en el llamado “plan de adaptación y recuperación”.

“Este año, tenemos toda la esperanza, pese a las variantes del virus, de que en el segundo semestre (la situación) sea mucho más positiva y estamos preparados para eso”, dijo Ramos.

Quienes están en lista son pacientes que, en este momento, no tienen comprometida su vida ni son una emergencia quirúrgica.

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Estas personas se pueden ir operando, pero en un ambiente muy controlado, con protocolos muy estrictos, dijo Ramos, lo cual explica que se avance más lento de lo que se iba anteriormente.

“Ya están aprobados por Junta Directiva (de la CCSS) los nuevos proyectos, con áreas que hayan estabilizado y normalizado la atención en jornada ordinaria. Es la plataforma para la atención de lo que la Gerencia Médica ha dado en llamar ‘la posguerra’”, explicó la directora de la UTLE.

La Caja asegura que se han ido resolviendo los casos más antiguos de la lista; incluso, de tres años atrás.

La breve reducción de casos de covid-19 de finales de febrero, y marzo, permitió aprovechar la capacidad instalada en Centros de Atención Integral en Salud (CAIS) en Cañas, Puriscal, Siquirres y Desamparados.

Puriscal, por ejemplo, continúa apoyando al Hospital San Juan de Dios en Ortopedia y Ginecología.

La dificultad que se añade para avanzar con más celeridad es que hay recursos institucionales comprometidos, dijo Ramos. Principalmente, personal.

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“Tenemos personal como anestesiólogos que se han tenido que trasladar a salones de los pacientes ingresados con covid.

“En especialidades como Ortopedia o Neurocirugía, la complejidad es mucha. Requiere hospitalización, aunque sea de corta estancia. Hay procedimientos que necesitan una Unidad de Cuidados Intensivos (UCI), pero no contamos, en estos momentos, con UCI suficientes para meter cirugía electiva”, reconoció Ramos.

Dentro de lo positivo, informó la CCSS, está que Cirugía General y Oftalmología dejaron de estar entre los primeros lugares con mayores tiempos de espera.

En el caso de Oftalmología, el apoyo de la Clínica Oftalmológica, de alcance nacional, permitió desahogar las listas de hospitales de todo el país.

Etapa de recuperación

El gerente general de la Caja, Roberto Cervantes Barrantes, reconoció que esta emergencia nacional, de dimensiones nunca antes vistas, disparó las listas de espera.

Cervantes admitió también que esto implicará, en el corto plazo, implementar un “abordaje meteórico” para el cual, según dijo, requerirán del apoyo del Instituto Nacional de Seguros (INS), y de los hospitales privados, porque se trata “de un tema país”.

En esto ayudará el plan que aprobó la Comisión Nacional de Emergencias (CNE) para derivar enfermos no covid a cuatro hospitales privados, y que la CCSS empezará a ejecutar a partir de este 16 de junio, con el envío de los primeros pacientes.

Ramos coincide con el gerente general, y asegura que “la etapa de recuperación o de reconstrucción no va a ser ni fácil ni corta”.

“Entre más recursos pudiéramos tener, habría que considerarlos todos. (...) Se han tenido que hacer cambios en infraestructura, en las agendas. Pero no deja de ser positivo que la institución tenga esa adaptabilidad y la posibilidad de gestionar en red.

“Se han utilizado Áreas de Salud y primer nivel de atención, lo cual ha evitado que el sistema de salud colapse”, dijo Ramos.