Costa Rica registra este martes 277 casos nuevos de covid-19, una cifra significativamente menor a las reportadas en los últimos días que han oscilado entre 400 y 600. El acumulado de contagios llega a 11.811.
En este momento, hay 272 personas en hospitales a consecuencia del nuevo virus respiratorio, 49 de ellos en Unidades de Cuidado Intensivo (UCI).
Dos fallecimientos se registraron en las últimas 24 horas, para llegar a 68 muertes asociadas a la enfermedad.
Frente a esta situación, el ministro de la Presidencia, Marcelo Prieto, llamó a la ciudadanía a enfrentar la amenaza de la pandemia con “seriedad, responsabilidad, atención y cuidado”.
El jerarca, quien no había estado antes en los reportes del mediodía sobre covid-19, intentó llevar un mensaje de calma en momentos en que se realizan manifestaciones en diversas comunidades, por parte de sectores que reclaman apertura de establecimientos y actividades productivas ante las agobiantes pérdidas que sufren.
“El 13 de julio tuvimos afuera (de Casa Presidencial) una pequeña manifestación de personas que negaban que la pandemia existiera o que fuera una amenaza.
“Pedían que se abrieran las actividades y se regularizara la vida social por lo que consideraban una alerta falsa.Hoy, una semana y un día después, se ha duplicado el número de fallecidos”, manifestó.
Reconoció que las medidas sanitarias aplicadas tienen “un efecto directo y han causado problemas económicos, sociales, productivos, laborales”. No obstante, afirmó que el gobierno ha procurado responder las demandas de los afectados.
“Ha visto (el gobierno) los requerimientos y lo seguirá haciendo, buscando un balance entre los riesgos y las necesidades de atender la salud de los costarricenses y los requerimientos de la actividad económica y la atención social de los costarricenses durante este periodo.
“La línea de acción ha sido proteger la vida y la salud de los costarricenses, sin descuidar la situación económica. Guardando ese equilibrio, iremos atendiendo los diferentes sectores y la apertura ordenada de las diversas actividades”, añadió.
Prieto fue el principal vocero este martes, sin la compañía de ningún funcionario del sector salud.
En el mismo tono conciliador se pronunció este martes Rándall Otárola, viceministro de la Presidencia en Asuntos Políticos y Diálogo Ciudadano, quien tampoco nunca antes había estado presente en estos informes.
“El gobierno es absolutamente consciente y sensible de las preocupaciones de las familias. No es ajeno y mucho menos está dejando de prestar atención”, aseveró.
Otárola llamó al diálogo como herramienta fundamental.
“Esta semana se están presentando, y seguro en los próximos días se seguirán presentando, manifestaciones que vamos a atender y vamos a abrir puertas para escuchar y saber las necesidades de los sectores”, prometió el funcionario.
LEA MÁS: Hospital San Juan de Dios mantiene 319 funcionarios aislados por sospechas de covid-19
Este lunes, representantes de gimnasios y peluquerías llegaron a Casa Presidencial, en Zapote, para plantear su solicitud de que se permita la actividad en esos establecimientos.
Mientras tanto, este martes, comerciantes de Santa Ana llegaron hasta la residencia del presidente, Carlos Alvarado, para entregarle peticiones similares.
“No vemos la luz, cada día hay más cierres, más cobros acumulados, más despidos, pedimos que se nos ayude y si hay que invertir en protocolos más estrictos lo hacemos”, explicó una de las empresarias que acudió a la manifestación frente a la casa del mandatario.
También hubo movimientos en San Ramón y Los Chiles.
LEA MÁS: Empresarios de Santa Ana se manifiestan frente a casa de Carlos Alvarado
Prieto insistió en que el gobierno ha procurado responder a las necesidades de los afectados por la pandemia con medidas como la moratoria en los pagos, prórrogas y atención de más de 500.000 personas con el bono Proteger.
El ministro mencionó también líneas de crédito para empresas y proyectos encaminados a mejorar las finanzas y obtener recursos para más subsidios a personas afectadas por la crisis.
En su lista incluyó el cŕedito con el Fondo Monetario Internacional (FMI), pendiente de aprobación en el Congreso, así como los empréstitos con el Banco Mundial (BM) y el Banco Interamericano de Desarrollo (BID).
“Además, una línea de proyectos de inversión que el gobierno ha planteado como uno de los principales elementos para combatir la recesión como obra pública, carreteras, servicios de seguridad, en una serie de obras que están pendientes de ejecutar que ya están financiadas con recursos externos, que esperamos que la Asamblea apruebe pronto”, agregó.
En ese sentido, aseguró que el Poder Ejecutivo tiene “una ruta perfectamente clara de reactivación económica que se concentra en dos pilares, crédito para el sector productivo pero también gasto público de calidad”.
LEA MÁS: CCSS se prepara para la decisión más dolorosa de la pandemia
Uno de los reclamos de los sectores son los sorpresivos virajes en las medidas, pues en dos ocasiones ha ocurrido que justo cuando se prepararan para reabrir puertas, como en el caso de las tiendas, se vuelve a aplicar el martillo, es decir, el cierre.
“Ahora, dos días antes de la supuesta apertura, nos avisan que no podemos abrir. Tenemos materia prima comprada. Ahora qué vamos a hacer. Nuevamente nosotros somos los que perdemos”, se quejó la Cámara Costarricense de Restaurantes (Cacore), en un comunicado, el viernes pasado cuando se anunció la continuación de restricciones en la Gran Área Metropolitana (GAM).
LEA MÁS: Tres millones de habitantes de la GAM siguen bajo martillo para evitar colapso en hospitales
Ante una consulta sobre el tema, Prieto intentó explicar que el Ministerio de Salud no puede saber de antemano cuándo se va a producir un pico, por lo que en ocasiones es necesario tomar medidas de emergencia,
“Frente al disparador de contagios que se ha venido dando y se presenta de un momento a otro, si para evitar más muertes, más contagios, la saturación del contagio, para lograr recuperar la trazabilidad, a veces ha sido necesario tomar medidas de un día para otro, no ha quedado más remedio. No se trata de ninguna actuación maliciosa para afectar a nadie”, expresó.
Por su parte, Otárola manifestó que la aplicación de alertas para las distintas regiones del país se hace con base en criterios científicos y sanitarios.
La semana pasada, sin embargo, se impuso alerta naranja al cantón de Garabito, en Puntarenas, y luego del reclamo de su alcalde, se modificó a amarilla, pues al parecer hubo un error con esa comunidad y con El Guarco de Cartago.
Luego del hecho, otros municipios han levantado la voz para que pedir que les disminuyan la alerta de naranja a amarilla, pues en esta última se permite la apertura de negocios.
LEA MÁS: Cinco alcaldes quieren se cambien medida de alerta naranja en sus cantones
Otárola insistió, además, en que trabajan con las distintas áreas de gobierno para asegurar que haya lineamientos adecuados y protolocos para cuando pase el momento del martillo.