Mujeres de 35 y más acaban en hospitales públicos por cirugías estéticas mal hechas

Ingresan con muerte de tejidos, infecciones y moretones; Defensoría asegura que, tres años después de informe, riesgos persisten por debilidad en regulación e inspección de Ministerio de Salud

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El servicio de Cirugía Reconstructiva del Hospital Calderón Guardia recibe todos los meses de uno a tres pacientes con complicaciones por cirugías estéticas mal hechas.

Ingresan por Emergencias. Ahí llegan, generalmente, después de que el centro privado donde le hicieron el procedimiento intentara infructuosamente enmendar el entuerto.

“Solo en setiembre del 2017, recibimos cuatro mujeres: dos de 35 años, otra de 37 y una de 66 años con este tipo de complicaciones”, informó el Calderón por medio de su oficina de prensa.

“Llegan con infección en el sitio quirúrgico (donde se les hizo la operación), necrosis del tejido (muerte de la piel), y hematomas (moretones) producto de liposucciones (succión de la grasa que hay debajo de la piel), carboxiterapia (inyecciones de gas para eliminar estrías y celulitis) y otros procedimientos estéticos”, informó el Calderón.

Una situación similar sucede en el Hospital San Juan de Dios, escenario en los últimos meses de dos historias: la de la periodista y presentadora Maricruz Leiva, quien después de su ingreso en setiembre producto de una lipoescultura todavía se encuentra luchando por su vida en la Unidad de Quemados de ese hospital.

La segunda historia es la de una mujer, entre los 40 y 45 años, quien ingresó grave y murió a principios de noviembre luego de empeorar como resultado de una liposucción.

“Las complicaciones son múltiples: hay perforación de vísceras huecas por liposucción, necrosis de piel (muerte de tejido) por cirugía de abdomen e infecciones; también reacciones adversas por inyección de materiales extraño de relleno”, informó el Hospital San Juan de Dios cuando se les consultó cómo llegan estas pacientes ahí.

La gran mayoría, son mujeres de 35 años y más.

Identificar y cuantificar el costo de la atención de estos casos para los hospitales de la Caja Costarricense de Seguro Social (CCSS) es difícil porque ahí no tiene un diagnóstico específico para este tipo de situaciones.

Especialistas consultados por La Nación, recomiendan incluir uno como iatrogenia por procedimientos estéticos (mal praxis).

La institución, sin embargo, está realizando por primera vez un análisis del costo con algunos de los casos que han ingresado por complicaciones y han tenido una larga estancia (hospitalización).

El gerente médico de la Caja Costarricense de Seguro Social (CCSS), Roberto Cervantes Barrantes, confirmó que la institución está haciendo un análisis de costo interno para ver cuáles casos se encuentran relacionados con este tipo de prácticas.

“Una vez que tengamos el costo de algunos casos, vamos a ver qué es lo que tenemos que hacer. ¿Por qué? Al igual que esto, hay otros casos, como los del INS (Instituto Nacional de Seguros, con accidentes de tránsito y laborales), que los debe asumir la CCSS. Se debe analizar cuáles se pueden regular”, explicó Cervantes.

Millones en largas estancias

Solo un día de Cuidado Intensivo para un paciente con alguna de las complicaciones señaladas anteriormente, en un hospital como el Calderón Guardia, representa una inversión que supera los ¢1,1 millones, incluyendo los gastos administrativos.

El día de estancia en un salón general sobrepasa los ¢717.000, mientras que una hora de quirófano ronda los ¢512.000.

A esos números hay que sumar el valor de un injerto de piel (¢296.896 cada uno, y pueden necesitar muchos); y las consultas de seguimiento, que para el caso del Calderón Guardia tienen el siguiente costo; por ejemplo:

- Una consulta general en Emergencias: ¢25.896.

- Primera consulta con médico especialista después del egreso: ¢69.801

- Consulta con el médico especialista, en la consulta externa: ¢78.816.

En hospitales como el San Juan, lo menos que un paciente de estos pasa internado es un mes.

La Defensoría de los Habitantes realizó en el 2015 un informe sobre este tema, y descubrió debilidades que hoy, más de tres años después, se mantienen. En la actualidad, están dándole seguimiendo a los avances de esa investigación.

Tatiana Mora, directora de Calidad de Vida de esa Defensoría, reconoció que hay avances, pero escasos todavía para la magnitud del problema de salud pública que significan centros de estética atendiendo pacientes sin los controles debidos y el eventual impacto económico para una institución como la Caja.

“Seguimos poniendo en riesgo la salud. Hace tres años (fecha del primer informe), sabíamos que había intrusismo médico, se reconoció la necesidad de establecer perfiles para los especialistas, y se constató la poca capacidad del Ministerio de Salud para el control, la vigilancia y el seguimiento. Lo de hoy, desgraciadamente, no es nada nuevo”, admitió Mora.

“Son esfuerzos muy lentos que, en algunos casos, lamentablemente están llegando en forma tardía y representan una situación de riesgo para la salud y la vida de las personas. Nosotros, continuaremos con el proceso”, comentó la funcionaria de la Defensoría aludiendo a una reunión que sostendrán ahí, el martes, con representantes del Colegio de Médicos, el Ministerio de Salud y los especialistas en Anestesiología.

Estos últimos, solicitaron participar en esa convocatoria que fue realizada luego de los últimos dos casos que trascendieron públicamente. La intención de esa cita, adelantó Mora, es conocer en qué estado se encuentran los dos reglamentos que prometió el Ministerio de Salud.

Uno de ellos, regulará los procedimientos estéticos invasivos, y el otro tiene relación con los perfiles profesionales de las personas que están atendiendo pacientes.

Todavía en proceso

Según la Defensoría, al menos, 884 establecimientos de este tipo funcionaban hace más de tres años, cuando realizaron el informe. La cantidad real se supone mayor pero se desconoce.

Esto lo admitió la directora general de Salud, en el Ministerio de Salud, Priscilla Herrera, quien al mismo tiempo reconoció el nivel de prioridad que adquiere este asunto para esa oficina.

“Entiendo, como ente rector, la necesidad. Desde la Ley General de Salud hay un mandato donde tenemos la obligación de tutelar la salud de la población.

“Para certificar la idoneidad del recurso humano lo hacemos mediante el Colegio de Médicos”, aclaró Herrera al reconocer, al mismo tiempo, la complicación que ha representado resolver el tema de los perfiles médicos.

“Nosotros, al no regular los procedimientos como tales sino el establecimiento, pedimos la idoneidad al Colegio de Médicos. Al consultar quiénes pueden poner hilos tensores o hacer rejuvenecimiento facial y otros procesos, nos remitimos al Colegio que, al no tenerlo normado nos hace difícil decirle a un médico general que no realice un procedimiento”, agregó la Directora General de Salud.

La habilitación que emite el Ministerio de Salud, que son por cinco años para la mayoría de establecimientos, se basa en una serie de requisitos de planta física y equipamiento.

Salud reconoce la falta de trazabilidad de los casos para saber de dónde provienen los pacientes que ingresan a los hospitales públicos con esas complicaciones.

Para Salud, resolver el tema de perfiles médicos es muy importante, al mismo tiempo que hace un llamado a la población para que se informe antes de realizarse un procedimiento si esa clínica está o no autorizada, así como el profesional que le hará la cirugía.

La anterior administración de Luis Guillermo Solís Rivera, vetó un proyecto de ley para reformar la Ley Orgánica del Colegio de Médicos donde se establecían los perfiles.

Herrera reconoció también el aumento en la cantidad de tecnologías disponibles y el reto que esto significa para “llevarle el pulso”.

Ese Ministerio, aseguró, reforzará la Auditoría General de Servicios de Salud para abrir más posibilidades a la gente para proteger su derecho a la salud. También, se debe regular el tema de la publicidad pues es frecuente encontrar centros ofreciendo procedimientos tipo ‘combo’.

Por ahora, reconocen no tener mapeado cuántos, cuáles y dónde están estos centros.

“Estamos trabajando en un proyecto para eso. Sería muy importante porque esto nos permite orientar el recurso. A ojo de buen cubero, la mayor cantidad está en la Gran Área Metropolitana”, aseguró Herrera.

El reforzamiento de las normas de habilitación a partir de lo que se concluya en los perfiles, es uno de los retos de la Dirección General de Salud.

Recientemente, el Colegio de Médicos y Cirujanos anunció que ya están listos 17 perfiles de las 50 que tienen registradas.

Ese Colegio, además, está trabajando por primera vez junto al Ministerio Público, para evitar el intrusismo. Un caso emblemático revelado hace una semana es el de una sola clínica estética con cerca de 16 denuncias en la Fiscalía por intervenciones irregulares.

El Fiscal del Colegio, Mauricio Guardia, aseguró que el campo de la estética es donde están los casos más serios.