Por ley, todos los trabajadores independientes en el país deben cotizar para la Caja Costarricense de Seguro Social (CCSS), pero en la realidad eso no sucede.
Aunque hay más de 357.000 personas laborando bajo esa modalidad y registradas ante la Caja, la cifra apenas representa la mitad de quienes desempeñan alguna actividad económica por su cuenta. Esa otra parte no está asegurada de manera directa, revela la última Encuesta Continua de Empleo realizada por el Instituto Nacional de Estadística y Censos (INEC).
La exigencia de ese aseguramiento está contenida en la Ley de Protección al Trabajador, promulgada en el año 2000.
La CCSS desconoce cuáles son las actividades económicas que realiza ese 50% de los trabajadores fuera de registro, reconoció el gerente financiero, Gustavo Picado.
¿Cuánto ha dejado de percibir la institución por no tener aseguradas, de manera directa, a más de 350.000 personas? No hay respuesta al respecto, pero los primeros datos se conocerán en un informe que divulgará la entidad, elaborado junto a la Organización Panamericana de la Salud (OPS).
El estudio se hará público antes de que termine este año, aseguró el gerente financiero de la Caja.
Por otra parte, ¿es posible que ese 50% de trabajadores independientes que no cotizan pueda acceder a los servicios médicos de la Caja? Se estima que sí, pues el que no estén asegurados de manera directa no significa que no acudan a los servicios, por ejemplo bajo el aseguramiento de un familiar.
Datos de la Dirección Actuarial de la CCSS indican que, al 2010, cerca del 25% de la población estaba asegurada de forma directa.
¿Quiénes son? Las conclusiones indican que esa población es “altamente heterogénea desde el punto de vista de los mecanismo de inserción al mercado laboral”.
Eso quiere decir que, en ese grupo, es posible encontrar desde profesionales con títulos universitarios hasta trabajadores que realizan actividades económicas de carácter informal.