El Colegio de Médicos y Cirujanos solicita al Poder Judicial no victimizar a las personas que vendieron sus órganos a una red de tráfico internacional que, aparentemente, mantenía su base de operaciones en el país.
La petición del gremio médico se hizo mediante un espacio pagado en este diario y fue reconfirmada por el presidente del Colegio, Marino Ramírez.
“Nos preocupa, cuando vemos, que quienes han vendido sus órganos no tendrán un proceso judicial. Lo cierto es que a ninguno de ellos los agarraron a la fuerza, y ahora dicen (las autoridades judiciales) que son víctimas aquellos que agarraron el dinero por la venta de un órgano y se fueron a comprar un carro o ropa, cuando, en la realidad, son personas complacientes del hecho ilícito”, dijo Ramírez.
La propuesta del Colegio de Médicos tiene el apoyo de la Caja Costarricense de Seguro Social (CCSS), específicamente desde la figura de Marvin Agüero, coordinador del Programa Institucional de Trasplantes de Órganos.
“La pena debe partirse en dos: (una sanción) tanto para el facilitador como para la persona (que da su órgano), quien también se presta para infringir la ley. Debería haber una penalidad compartida”, dijo el epidemiólogo Agüero.
Ramírez también comentó que “si bien no defendemos a los médicos que incurren en ese tipo de actos (de tráfico de órganos)”, las detenciones de cuatro médicos investigados por, aparentemente, conformar una red de tráfico de órganos, se han tratado de “un show mediático” del Ministerio Público.
¿Víctimas o parte del delito? Para el Ministerio Público, las personas que vendieron sus órganos, especialmente riñones, fueron manipuladas por la red de tráfico internacional, lo que las hace víctimas.
“Son (personas) vulnerables por su situación económica. Los imputados se aprovechan de ese tipo de vulnerabilidad para cometer el delito”, comunicó a este diario la oficina de prensa de la Fiscalía.
Esa posición se basa en el artículo 70 de la Ley Contra la Trata de Personas, el cual establece la “no impunidad” de las víctimas del delito de trata de personas, informó el Ministerio Público.
En junio anterior, cuando el Organismo de Investigación Judicial hizo la primera detención de uno de los médicos, específicamente del jefe de Nefrología del Hospital Calderón Guardia , Francisco José Mora Palma, el fiscal general Jorge Chavarría dijo que “aunque se les haya pagado dinero (los que cedieron sus órganos) son víctimas. Los delincuentes se aprovecharon (de ellos)”.
Preparan alegatos. El Ministerio Público informó de que la investigación por el tráfico de órganos “se encuentra en la etapa preparatoria”; es decir, en la consolidación de las pruebas y su análisis.
Entre los imputados está Francisco José Mora Palma, jefe de Nefrología del Calderón Guardia, así como otros tres doctores de ese centro de salud .
También un comerciante y una oficial de la Fuerza Pública.
Hasta inicios de esta semana, la oficial y el jefe de Nefrología del Calderón Guardia eran los únicos que descontaban seis meses de prisión preventiva.
El martes pasado, el nefrólogo Mora dejó la prisión, luego de pagar una fianza de ¢100 millones y comprometerse a cumplir otras medidas, como no salir del país y no acercarse a las víctimas señaladas por la Fiscalía.