Si la vacuna contra la covid-19 es segura y eficaz, la mayoría de costarricenses estarían dispuestos a aplicársela.

Así lo revela un análisis realizado por el Centro Interamericano Para la Salud Global (CISG) a partir de una encuesta en línea realizada en Costa Rica la semana anterior a 4.731 participantes.

El formulario lo distribuyó el equipo investigador y los propios encuestados desde redes sociales (Facebook y Twitter) y el servicio de mensajería WhatsApp. La consulta permaneció abierta del miércoles 2 de diciembre al domingo 6 de diciembre.

La pregunta más general relacionada con la vacuna fue: “Cuando se encuentre disponible una vacuna segura y eficaz contra la covid-19 en Costa Rica, ¿estaría usted dispuesto(a) a vacunarse?”.

María Luisa Ávila Aguero, infectóloga del Hospital Nacional de Niños y coautora del estudio, descartó que los resultados puedan explicarse solo por el temor al nuevo coronavirus.

“Si usted tiene a alguien cercano que murió por esta enfermedad, el temor es mayor. Pero si vemos la trayectoria del país, en realidad tenemos una población que en su mayoría cree en las vacunas porque saben que salvan vidas”, indicó la exministra de Salud (2006-2010).

Para Ávila, ese 86% de aceptación es una excelente noticia al calcular que se requiere que al menos el 60% de la población se vacune en Costa Rica para generar un efecto de inmunidad de rebaño.

¿Cómo trabaja la inmunidad rebaño? En síntesis, ocurren cuando una gran cantidad de personas (el rebaño) están inmunizadas contra un virus y así estas protegen a quienes no están inmunizadas.

Hay dos formas de lograr esa condición: con las vacunas y con la llamada inmunidad natural que algunas personas desarrollan contra el virus luego de adquirirlo.

Si bien la nueva vacuna iría dirigida a adultos, una población que no suele vacunarse según explicó, el “sí” a vacunarse revela una población madura y educada con muchas restricciones que podrían ayudar a superar esta coyuntura.

El estudio elaborado por (CISG) se denomina Reticencia vacunal en Costa Rica: el caso de la vacuna contra la covid-19.

Inquietud por reticencia

El análisis de CISG advierte que sí es motivo de preocupación el hecho de que exista un grupo considerable de la población que, más allá de no aceptar la vacuna, se encuentra desinformada.

Entre los entrevistados que muestran reticencia a la inyección, el estudio nota que hay preocupación sobre la seguridad de la vacuna o cierta desconfianza a las autoridades de salud y las empresas farmacéuticas.

En ese sentido, la investigación señla que una comunicación “clara y coherente por parte de las autoridades en salud y aliados será fundamental para generar confianza de la población con relación a la vacuna”.

Como parte de esa comunicación, sugiere CISG, debería informarse del nivel de efectividad de las diferentes vacunas, tiempo necesario para la protección y generación de anticuerpos y el esquema de vacunación para los diferentes productos.

Del mismo modo, recomendó explicar cómo funcionan los diferentes productos disponibles contra covid-9, divulgar reportes de seguridad y eficacia y actualizaciones de cómo va el proceso de desarrollo de nuevas vacunas y su aprobación.

Limitaciones de estudio

El estudio tuvo algunas limitaciones. Al ser un estudio transversal solo informa de la situación en un momento determinado. Al no ser una muestra aleatoria, también existe el riesgo de que la encuesta carezca de representatividad real de la población costarricense.

Existe también por último, la posibilidad de que la encuesta tenga un sesgo por deseabilidad social pues la encuesta se distribuyó por canales asociados al sector salud.

Por edades, participaron personas entre 18 y 55 años o más, con ingreso mensual de ¢200.000 a ¢1.150.000 y nivel educativo desde primaria completa o incompleta hasta educación superior universitaria completa o incompleta.

A nivel internacional, un estudio publicado en la revista Nature en octubre anterior, realizó una encuesta en 19 países para conocer la posición de la población a colocarse la vacuna.

Los resultados difieren de país a país, pero en promedio 71,5% de los encuestados estaría muy de acuerdo o de acuerdo con ponerse la vacuna contra la covid-19.