Niega presiones de Zapote para dejar Salud, pero admite que el cargo era muy demandante.
Aduce motivos personales... ¿desgaste?
Tengo una situación familiar que no puedo resolver estando en el Ministerio. Para mi tranquilidad, mejor me retiro del despacho.
¿Lo venía pensando hace varios días?
Hace unos dos meses.
Cuando asumió ¿pensaba en terminar la gestión?
Imagínese: tengo 68 años y, aunque me encanta el trabajo de salud pública, yo sabía que no iba a ser (ministra) para todo el tiempo. Yo sabía que no iba a estar los cuatro años.
¿Sabía esto el presidente?
Sí, lo sabía. Él ya sabía que yo había tomado una decisión, conocía los motivos y los comprendió.
¿Hubo presiones de Casa Presidencial? No es popular frenar fiestas como lo estaba haciendo Salud. Tampoco poner orden en los registros de productos sanitarios y organizar las plazas de servicio social para médicos especialistas.
No. No diría que fueron presiones. El asunto de las fiestas lo entendimos como un proceso de educación, donde las organizaciones que hacen fiestas, tienen que entender que hay normas y reglamento que tienen que obedecer. Sabíamos que es un pulso fuerte porque, tradicionalmente, para evitarse conflictos, se aprueban sin cumplir requisitos.
¿Se estaba volviendo una ministra incómoda?
Pues no, no lo percibí así, porque en ningún caso entramos en contradicción con la Presidencia. Ni aún con el tabaco.
Es un trabajo 24/7 (24 horas, siete días a la semana). Usted ya estaba retirada, descansando y disfrutando de los nietos... ¿Tiene que ver esto? ¿Se lo pidió su familia?
Sí, probablemente que sí. No es lo mismo una abuela en la casa a una que nunca está en la casa y que no puede tomarse un fin de semana para irse a la playa y a la montaña ni nada, porque tiene que estar 24/7...
¿Se cansó mucho?
Sí, obviamente que uno se cansa. Yo ya no tengo 15 años.