Aunque el Gobierno esperaba que la medida de congelar el precio de las gasolinas dejara ¢20.000 millones mensuales para financiar los bonos Proteger, en el primer mes de aplicación solo generó ¢10.400 millones.
La “Ley de protección a las personas trabajadoras” ordenó mantener fijo el precio local de la gasolina súper y regular de modo que, cuando baje el costo internacional, la diferencia se vaya a los subsidios estatales.
Dicha medida se aplicará mientras dure la emergencia sanitaria provocada por la pandemia del covid-19.
La meta original era recaudar ¢20.000 millones mensuales para entregar ayudas a 53.000 personas que fueron despedidas o que sufrieron suspensión del contrato laboral o reducción salarial debido a la crisis.
Sin embargo, la venta de gasolina súper solo aportó ¢5.403 millones en el primer mes, mientras que la plus 91 o regular generó ¢5.063 millones; para un total de ¢10.466,7 millones, confirmó Geannina Dinarte, ministra de Trabajo.
En su opinión, dos factores influyeron en la menor recaudación.
En primer lugar, Dinarte atribuyó el resultado a la decisión tomada por los diputados de excluir al diésel de los alcances de la nueva ley con el fin de aliviar costos de sectores productivos más dependientes de ese combustible.
“El otro factor que afectó fue la entrada en vigencia de la ley porque solo tuvimos oportunidad de recaudar para Proteger los últimos días de abril”, señaló la jerarca.
El Gobierno presentó el proyecto de ley el 3 de abril anterior, pero los diputados lo aprobaron el 20 de abril. El congelamiento de precios entró a regir el 27 de abril luego de las revisiones de la Autoridad Reguladora de los Servicios Públicos (Aresep).
Lo anterior hizo que pasaran 24 días antes de aplicar el cambio en los precios y que solo se pudieran captar recursos en los últimos tres días del mes de abril por un monto de ¢1.053.000 millones para los bonos Proteger.
Los restantes ¢9.413 millones se recaudaro durante todo el mes de mayo.
Menor recaudación
Las expectativas de recaudación del Gobierno podrían sufrir un golpe a partir del mes de julio.
Alzas en el precio mundial de los combustibles llevaron a la Recope a pedir, el viernes pasado, un ajuste tarifario a la Aresep que reduciría el aporte de las gasolinas al bono Proteger.
Desde el 27 de mayo, la Refinería Costarricense de Petróleo (Recope) toma ¢103 por litro de gasolina súper y ¢93 por litro de la regular para nutrir el subsidio, pero con el ajuste planteado ese margen caería a ¢28,59 y ¢23,38. respectivamente.
La diferencia representa un 72% menos de captación por litro de súper y 75% menos por litro de regular. Así se desprende del estudio ET-042-2020.
Recope había empezado con una recaudación de ¢121 por litro de súper y ¢112 por regular para Proteger, al entrar en vigencia el congelamiento de precios de gasolinas el 28 de abril anterior.
Para los consumidores no se registra ningún ajuste, pues los precios para ellos están congelados en ¢580 por litro de súper y ¢555 por litro de regular.
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Debido al método tarifario que sigue la Aresep, esta dispone ahora de 15 días para revisar el pedido de Recope, aprobarlo y luego enviarlo a publicación al diario oficial La Gaceta.
Los cambios de precios regirán al día siguiente de esa publicación, en la primera semana de julio.