Exámenes médicos y medidas que ayudan a los niños en su regreso a clases

Por esa razón, Olga Arguedas Arguedas, directora del Hospital Nacional de Niños (HNN), en una transmisión en vivo en el perfil de la Caja Costarricense de Seguro Social (CCSS) en la red social Facebook, recomendó a las familias aplicar hábitos saludables para sus hijos, los que además ayudarán a potenciar su rendimiento académico.

Vacunas, exámenes de sangre y de la vista y oído, pueden ayudar a los menores a estar más preparados. Por supuesto, también está en la lista la importancia de un desayuno nutritivo antes de iniciar las clases de cada día y meriendas para sustentar las horas de lecciones.

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Las vacunas

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El primer consejo para tener una salud fuerte, aseguró, es revisar “el librito azul”, donde vienen detalladas las vacunas colocadas hasta el momento. De esta forma se verá si hay alguna pendiente.

La pediatra recordó que los niños a los 7 años deben recibir la vacuna contra sarampión, rubéola y paperas, y los de 10 la de tétanos y difteria. A los 10 años también las niñas reciben las dosis de la vacuna contra el virus del papiloma humano (VPH). Para los menores de cinco años y quienes tienen factores de riesgo conviene la vacuna de influenza.

La recomendación de Arguedas es que todos tengan el esquema completo (tres dosis) contra covid-19. “No sabemos cuál va a ser la evolución de la covid en los meses que sigan ni en cada persona en particular”, advirtió.

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Los exámenes

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Aunque no son obligatorios, nunca está de más saber cómo están los menores en cuanto a hemoglobina, azúcar en sangre y otros componentes. En este sentido, un examen de sangre podría asegurarnos si todo está en orden. Los exámenes de orina y heces son pruebas adicionales que puede ser útiles.

Sin embargo, la idea es que estos vayan acompañados de una consulta general al pediatra o del médico que atienda a la familia, para que así puedan explicarle los valores de cada prueba y además se haga una revisión general al menor.

Exámenes de la vista y de oído también pueden ser de utilidad, especialmente para los menores que ya han dado muestras de dificultades para ver u oír o que se quejan de dolores de cabeza. Quienes ya usan anteojos podrían necesitar una revisión extra, en caso de que sean necesarios ajustes.

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Picos de virus normales

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Arguedas recordó que es normal que durante el período lectivo haya más niños enfermos, especialmente en los más pequeños, que van a preescolar o guarderías.

“Es un fenómeno normal que los niños enfermitos se enfermen hasta el doble de si estuvieran en su casa, pero la socialización es importante y también es importante el ‘entrenamiento’ del sistema de defensas”, señaló la especialista.

¿De qué se enferman más? Depende de la época. En esta primera mitad del año, los niños tienden a sufrir más infecciones gastrointestinales, como diarreas. Esto es especialmente mayor cerca de la Semana Santa, cuando se da el pico de atenciones en los servicios de la CCSS.

“Las diarreas se previenen con prácticas higiénicas. Recordar la importancia del lavado de manos, de tomar agua potable, de no compartir la botella de líquido con otros compañeritos de la escuela; es de uso individual, no tenemos que compartirla con nadie más”, destacó la jerarca.

En el mes de mayo, con el inicio de la estación lluviosa comienzan las infecciones respiratorias. Para protegerse de ellas, debemos repasar lo ya visto con la pandemia: lavado de manos, preferir la socialización en espacios ventilados, que las aulas tengan puertas y ventanas abiertas y el uso de mascarillas si las circunstancias lo ameritan, como espacios cerrados.

Arguedas también hizo una llamado a que las familias sean solidarias, cuando los hijos presentan síntomas de resfriado u otra enfermedad.

“Yo entiendo a los papás, yo fui mamá que me tocó criar a tres hijas trabajando y uno piensa en cómo hacer con los niños, pero por los compañeritos y las familias de los compañeritos no podemos enviarlos a la escuela. Debemos ser solidarios con las personas vulnerables”, concluyó.

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