Con sus huellas digitales sobre un gran cartel, 161 niños de la Escuela República de Chile solicitaron más ciclovías en la capital.
Ellos fueron el gran público de una obra de teatro que llevaron este martes, hasta su escuela, la Asociación Automóvil Club de Costa Rica, con apoyo de la Municipalidad de San José.
A la vicealcaldesa de ese municipio, Paula Vargas, los menores le entregaron lo que ellos catalogaron como un manifesto.
En las inmediaciones de esta escuela pasa la ciclovía capitalina y muchos de sus estudiantes, más de 500, son usuarios frecuentes, así que saben lo que es enfrentarse junto a sus padres a la fauna automovilística de la capital en un vehículo de dos ruedas.
Esta iniciativa se une a los esfuerzos de la Semana de Seguridad Vial de las Naciones Unidas.
La obra de teatro relata la historia de Kari, una niña que disfruta andar en bicicleta, pero que no usa los dispositivos de seguridad apropiados para andar por la calle, y esto la mete en problemas.
Es protagonizada por los actores costarricenses Karina Mora, María Antillón y Jorge Castro. Entre los planes, está llevar esta obra de teatro a otras escuelas, pero aún no hay fecha para esto, informaron los organizadores.
Daniel Coen, presidente del Automóvil Club de Costa Rica, aseguró que el objetivo de realizar esta actividad es concientizar de una forma creativa y dinámica a los pequeños por medio del teatro.
“Ellos son los futuros peatones, ciclistas y conductores. Este es el momento adecuado para sembrar en ellos un mensaje sobre cómo ser peatones responsables y la importancia de la ciclovía”, aseguró Coen.
“La responsabilidad de la seguridad en materia de vías es un tema que debería competer a todos, peatones, conductores y ciclistas más conscientes y educados.
"Es un punto a favor para una ciudad en la que pretendemos diversificar la movilidad urbana mediante la utilización de la bicicleta y otros servicios de transporte masivo”, aseguró la vicealcaldesa poco antes de recibir la petición de los estudiantes.
La ciclovía que va de Montes de Oca a Sabana, en San José, es un carril exclusivo de 13 kilómetros que pretende incentivar el uso de ese vehículo, menos contaminante y que podría ayudar a deshogar las ciudades.