Más de 65.000 personas han padecido algún episodio de diarrea este año, cifra que podría dispararse con la entrada de las lluvias si la gente, además, baja la guardia con la higiene de manos y la manipulación adecuada de los alimentos.
Elenita Ramírez Salas, experta en enfermedades emergentes y reemergentes de la Caja Costarricense de Seguro Social (CCSS), hizo un llamado a mantener las medidas de prevención en hogares, centros de trabajo y sitios públicos para reducir la presencia de brotes.
En un boletín de prensa, la CCSS informó de que se han presentado brotes por intoxicaciones alimentarias asociadas a diarreas agudas por Shigella sonnei, Salmonella typhi y Norovirus.
La institución no precisó el número de casos.
El hábito básico para reducir el riesgo de enfermar es el correcto lavado de manos después de ir al baño, antes de comer, o después de cambiar pañales a niños o adultos mayores.
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"No se debe bajar la guardia en virtud de que, históricamente, durante los periodos de fin y principio de año, transición a la época lluviosa y mientras permanezcan activas las lluvias, el incremento en los casos podría presentarse si no se toman las medidas preventivas correspondientes", advirtió Ramírez.
El grupo de edad más afectado son los niños menores de 5 años.
Las medidas que se recomiendan para bajar el riesgo de diarreas incluyen:
- El lavado de manos.
- Adecuada manipulación de los alimentos.
- El acceso a agua potable y de consumo humano.
Los principales síntomas que acompañan a las diarreas son:
- Deposiciones líquidas: tres o más en 24 horas.
- Pueden estar acompañadas o no de vómitos.
- Saliva filante (en hilos) o espesa.
- Alerta de deshidratación cuando está la mollera hundida, el niño llora sin producir lágrimas y está irritable.