Descuidos de diabéticos dejan sin pies o dedos a casi 600 enfermos por año

Institución invierte más de ¢45.000 millones anuales en tratamientos para 308.000 diabéticos; 13% de los costarricenses mayores de 20 años tiene ese padecimiento

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Descuidar el tratamiento médico, la dieta y el ejercicio físico provoca que 600 diabéticos al año se queden sin dedos o pies debido a las complicaciones que la enfermedad desencadena en el cuerpo.

Precisamente, las amputaciones representan uno de los principales problemas que la Caja Costarricense de Seguro Social (CCSS) debe resolver al atender a los 308.000 diabéticos que reciben tratamiento en alguno de sus hospitales.

Más de la mitad de todas las amputaciones que se realizan en los hospitales públicos se debe a esta enfermedad, la cual se caracteriza por niveles altos de azúcar (glucosa) en la sangre, ocasionados por una producción insuficiente de insulina.

La diabetes tipo 2, que es la más frecuente, está vinculada a los estilos de vida poco saludables. Por eso, es más común verla en personas con malos hábitos alimenticios, problemas de sobrepeso y obesidad y sedentarias. Es, por lo tanto, una enfermedad que se podría prevenir.

La Caja invierte más de ¢45.000 millones al año en la atención de estos enfermos. Un 48% de esa inversión se destina a la consulta con el médico especialista y un 47% a internamientos. El resto lo consumen las urgencias y el pago de incapacidades.

De acuerdo con datos de la Dirección de Servicios de Salud de la Caja, el 13% de los ticos mayores de 20 años padece la enfermedad, la cual, en promedio, quita 13,2 años de vida de manera prematura a esta población.

En el marco del Día Mundial de la Diabetes, las autoridades de la Caja hicieron un llamado a la población para prevenir esta enfermedad.

El presidente ejecutivo de esa institución, Román Macaya Hayes, dijo que el personal de salud hace todos los esfuerzos posibles por dar los mejores tratamientos a estos enfermos, pero también necesitan que el paciente y su familia pongan de su parte.

Roberto Cervantes Barrantes, gerente médico de la Caja, aprovechó la ocasión para anunciar el lanzamiento del Plan Institucional para la Atención de Personas Portadoras de Diabetes, que se pondrá en ejecución el próximo año.

Ese plan busca que un paciente diabético sea atendido de la misma forma en cualquier centro de la Caja, esto con el fin de estandarizar los protocolos para abordar cada caso, no importa si se trata de un hospital en Puntarenas, por ejemplo, o uno en la capital.

La Caja, además, anunció la inclusión de un nuevo medicamento dentro del arsenal terapéutico disponible para estos enfermos.

Las personas de 60 años o más, y partiendo del criterio médico, ahora tienen a su disposición un fármaco conocido como Glicazida, que permite reducir las descompensaciones que sufren los diabéticos cuando se les baja el nivel de azúcar en la sangre, informó el director de Farmacoepidemilogía de la Caja, Albin Chaves Matamoros.

Glicazida se suma a la Medformina y a la Glibenclamida, disponibles en la lista oficial de medicamentos de la Caja desde hace varios años.