La Caja Costarricense de Seguro Social (CCSS) gestiona la compra de dos medicamentos para tratar el Parkinson: levodopa de 200 mg y carbidopa de 50 mg. La medida se dio luego de que el proveedor dejara de fabricar el medicamento en la potencia usualmente recetada para estos pacientes.
Así fue comunicado a los hospitales desde el 30 de marzo, con la indicación de que los médicos autorizados ajustaran las prescripciones a los pacientes con la presentación de levodopa 100 mg y carbidopa 25 mg para mantener la continuidad del tratamiento.
El proceso de adquisición fue publicado el 30 de mayo, con una fecha de apertura de la licitación programada para el 27 de junio. La entrega del producto se espera que se dé en 45 días naturales, informó la Gerencia de Logística.
El inventario institucional se acabó por la suspensión temporal de la producción por parte del proveedor adjudicado. La situación obligó a coordinar para que se utilizara el mismo principio activo, pero en la presentación de levodopa 100 mg y carbidopa 25 mg.
Para encontrar un nuevo proveedor, la CCSS tuvo que indagar en el mercado para identificar fabricantes que pudieran suplir los requerimientos de sus hospitales, pero los procedimientos de compra ejecutados en ese momento fueron infructuosos pues, entre otras cosas, las ofertas no cumplían requerimientos técnicos como la bioequivalencia.
El Parkinson, informó la institución, es una enfermedad crónica de alrededor de 20 años de duración media. Requiere un tratamiento individualizado. Entre los fármacos más utilizados está la levodopa, al cual se le atribuye una rápida mejoría inicial en los síntomas.
Su efectividad persiste durante todo el curso de la enfermedad, aumentando la esperanza de vida de los pacientes.
De acuerdo con la Clínica Mayo, en Estados Unidos, esta es una enfermedad progresiva del sistema nervioso que afecta el movimiento.
“Los síntomas comienzan gradualmente. A veces, comienza con un temblor apenas perceptible en una sola mano. Los temblores son habituales, aunque la enfermedad también suele causar rigidez o disminución del movimiento”, afirman los especialistas de Mayo.
La CCSS aclara que el medicamento no detiene el avance del Parkinson y algunos síntomas más tardíos mejoran poco o no mejoran. La experiencia clínica sugiere, agrega, que de un 50% a un 90% de los enfermos desarrollan fluctuaciones motoras después de 5 a 10 años de tratamiento con levodopa.
Las autoridades instan a los pacientes a acercarse al establecimiento de salud para que le realicen el ajuste de la dosis a partir de la presentación de 100 mg/25 mg de levodopa/carbidopa para no suspender el tratamiento.