La salud de adultos mayores que vivan solos será monitoreada mediante llamadas telefónicas por parte de funcionarios de la Caja Costarricense de Seguro Social (CCSS).
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En la actualidad, 63.400 personas viven en esas circunstancias. Ellos representan el 18% de la población mayor de 65 años del país, la cual figura en el grupo de mayor riesgo de enfermarse de gravedad en caso de contagiarse de covid-19.
La tarea de supervisar su estado de salúd estará a cargo de los técnicos de atención primaria (Ataps) de los Ebáis, quienes no pueden realizar sus acostumbradas visitas domiciliarias a los pacientes debido a las medidas adoptadas por el Gobierno para evitar el contagio masivo del nuevo coronavirus.
Ellos procurarán contactar a todos los adultos mayores, principalmente, los que vivan solos, pero también a aquellos que residan con sus familias.
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Mediante la modalidad de seguimiento por llamadas telefónica, los Atap buscarán información del estado de salud para detectar posibles enfermos y, ante un signo de alerta como la falta de aire, realizar el abordaje pertinente.
El contacto también buscará identificar si el adulto mayor tiene redes de apoyo que les den acompañamiento mientras dure la emergencia sanitaria y entregar recomendaciones de cuidado.
Se busca recalcar a la persona adulta mayor, a la familia y a sus cuidadores, la necesidad de aislamiento preventivo de estos, así como la implementación de medidas de higiene, adherencia al tratamiento de sus enfermedades crónicas, mantenimiento de una adecuada hidratación y nutrición.
En caso de no lograrse la comunicación vía telefónica, el Atap notificará a la jefatura respectiva para realizar las coordinaciones pertinentes, para valorar la visita en el domicilio siguiendo todas las medidas de protección establecidas.
Hogares de larga estancia
Además, las áreas de salud en todo el país enlistarán a los hogares de larga estancia adscritos a su ámbito de acción para asignarles a un profesional en medicina, quien se encargará de dar seguimiento telefónico al estado general de salud de las personas mayores residentes.
Los funcionarios verificarán, además, que el hogar tenga un plan de manejo del covid-19 conforme a lo establecido por el Ministerio de Salud.
La CCSS explicó que si el Atap u otro funcionario identifica una persona adulta mayor o un hogar conformado por personas adultas mayores que vivan solas o en condición de vulnerabilidad social, se comunicará a Trabajo Social para articular una red de soporte comunitario.
El contacto de los funcionarios con los adultos mayores también permitirá determinar si procede la entrega de medicamentos a plazos mayores de treinta días, así como la modalidad de entrega de los fármacos.
El presidente ejecutivo de la CCSS, Román Macaya, resaltó la importancia del primer nivel de atención en la estrategia contra el covid-19 porque los grupos de salud en las comunidades conocen a los vecinos, las circunstancias en las que viven y, sobre todo, tienen la credibilidad para hablar con ellos.
“Son medidas que está tomando la Caja para fortalecer la atención y el asilamiento de los adultos mayores y protegerlos”, explicó el jerarca durante la conferencia de prensa de este viernes en donde se informó que los contagios por covid-19 llegan a las 263 personas.