El Centro para la Instrucción de Procedimientos Administrativos (CIPA), de la Caja, lleva cuatro meses entrevistando testigos incorporados en una investigación que se le sigue a un enfermero del hospital de Turrialba, para confirmar o descartar su posible relación con la muerte de una adulta mayor, en febrero.
La directora médica del Hospital William Allen, María Eugenia Villalta Bonilla, confirmó a este medio que pasó al CIPA todo un expediente con lista de testigos, exámenes de laboratorio y documentos vinculados con el caso, sobre el cual no puede ofrecer más detalles para no interferir en el proceso.
Villalta reiteró que ella se enteró del supuesto hecho a principios de este año, cuando la directora de enfermería y los abogados del hospital se lo informaron un día de febrero, a las 10 a. m.
La denuncia, agregó, surgió de los funcionarios del servicio de Medicina, donde el enfermero daba servicio de atención a pacientes.
Inmediatamente, dijo, llamó a las oficinas locales del Organismo de Investigación Judicial (OIJ) y del Ministerio Público, explicando la denuncia que acababa de recibir y los supuestos hechos.
“Les dije que yo sabía administrativamente cómo proceder, pero que nunca me había visto enfrentada a este tipo de denuncias y por eso se las comunicaba”, explicó Villalta.
“El mismo día en que yo me enteré, contactamos a la familia. Se le dieron dos opciones: que yo los visitara en su casa o que ellos vinieran aquí, y ellos vinieron al hospital como a la 1 p. m. Se les recibió con la directora de Enfermería y la parte legal, y se les informó la situación", contó Villalta.
En esa conversación, la familia se enteró del supuesto hecho y se les informó de las medidas internas que tomaría el hospital, principalmente, la separación del funcionario de las tareas de atención directa a los pacientes, situación que todavía se mantiene.
También se les requirieron todos sus datos de contacto para remitirlos al OIJ y a la Fiscalía.
Desde entonces, asegura la directora médica, no han vuelto a tener contacto con la familia. Tampoco el OIJ o la Fiscalía se ha vuelto a comunicar con el hospital, por lo que Villalta no sabe si se tomaron medidas como la exhumación del cuerpo.
Desde entonces, la investigación está en curso. Lo que la directora médica sabe es que se encuentra en la etapa de instrucción, que incluye llamar a testigos para que den su versión sobre los hechos denunciados.
“Para nosotros es una situación muy difícil porque no podemos decir algo claramente para calmar los ánimos a nivel de la comunidad. Solo podemos decir que aquí están seguros y que nosotros actuamos rápidamente cuando tenemos denuncias y supuestas faltas disciplinarias”, agregó la médica.
Es la primera vez que Villalta enfrenta una situación de este tipo.
“La verdad es una situación muy difícil. Yo tenía que hacerlo como directora del hospital y dar la cara a la familia por lo que estaba pasando”, dijo.
La oficina de prensa del Ministerio Público, informó de que este martes solicitó al OIJ abrir de oficio una investigación por los hechos dados a conocer.
“Este proceso, al cual se le asignó el expediente 19-000767-067-PE, tiene como objetivo determinar la existencia o no de un delito y, posteriormente, si se determina que hubo una conducta delictiva, individualizar a la persona o personas sospechosas de los hechos”, informó esa oficina.