A partir de marzo, la Caja Costarricense de Seguro Social (CCSS) investigará una forma de detección más eficaz del cáncer de cérvix.
Unas 5.000 mujeres de los cantones de Puntarenas y Barranca serán tamizadas con una prueba que busca detectar si tienen el Virus del Papiloma Humano (VPH, causante del tumor de cuello de útero).
"Se escogió Puntarenas porque las costas son la zona con mayor incidencia de cáncer de cérvix, y la mortalidad en la Provincia de Puntarenas es mayor", comentó Alejandro Calderón, coordinador de la investigación.
En una primera fase se hará un piloto con 500 mujeres y luego se incluirán las otras 4.500.
A todas ellas se les hará una prueba. El método es igual al del papanicolau, pero en lugar de buscar lesiones se buscará el virus, especialmente los 13 tipos causantes de cáncer, y aun más, los serotipos 16 y 18, causantes del 70% de los tumores de cérvix, y de cáncer en otros sitios como ano, pene, vulva, vagina y faringe.
Esta prueba tiene un 98% de eficacia, comparada con el 50% del papanicolau.
Quienes resulten positivas pasarán a una segunda fase, en la que se les hará otra prueba más con el fin de ver si hay lesiones.
Luego, se les llamará 19 meses después, para determinar el VPH y sus características.
"Esta es la nueva forma de detectar el cáncer de forma precoz, sin esperar a que la mujer tenga lesiones", explicó Rolando Herrero, médico costarricense que trabaja en el Instituto Internacional de Investigación del Cáncer (IARC, por sus siglas en inglés).
Para María del Rocío Sáenz, presidenta ejecutiva de la CCSS, este estudio permitirá saber si puede cambiarse la forma de detección de cáncer de cérvix en un futuro.
"Ya con el Papanicolau logramos reducir las muertes por cáncer de cérvix en un 40%, esto nos podría ayudar aun más", concluyó.
La incidencia por cáncer de cérvix en Costa Rica es de 27,1 por cada 100.000 mujeres, y la mortalidad de cinco por cada 100.000 mujeres.