Los bajos niveles de inflación de los últimos dos años prácticamente congelaron las pensiones que reciben más de 238.000 beneficiarios del régimen de Invalidez, Vejez y Muerte (IVM).
Ante las reiteradas quejas de jubilados que han aparecido en medios de comunicación, el director de Pensiones de la CCSS, Ubaldo Carrillo, explicó que la institución ajusta los montos con referencia en el comportamiento del costo de vida.
“La política que ha utilizado el área actuarial nuestra es documentar la inflación del periodo y reconocer ese monto como incremento a las pensiones en curso de pago. ¿Cuál es el problema de los últimos dos años? Que la inflación ha sido muy muy baja”, argumentó Carrillo.
La Caja Costarricense de Seguro Social (CCSS) basa los ajustes semestrales a estas pensiones en lo que establece el Reglamento del Seguro de IVM.
Ese reglamento, en el artículo 28, obliga a tomar como referencia ese indicador y las posibilidades económicas del IVM.
De acuerdo con datos aportados por el director de Pensiones, el 2015 cerró con una inflación negativa, y el 2014, con una inflación de 0,9.
Los ajustes de los montos se basan en esos datos, y esto ha provocado que, por ejemplo, todos los aumentos del año pasado apenas superaran un 1%. El último que se hizo, que empezó a regir este mes, es de apenas un 0,36%.
“Si usted multiplica esto por la pensión mínima, que anda alrededor de ¢129.000, esto da ¢464 de aumento por cada ¢129.000. El tema de fondo aquí es que la seguridad social ha estado adecuando estos montos según la inflación.
”Las pensiones sí se incrementan, lo que pasa es que la cuantía, como se asocia al comportamiento de la inflación, no se siente. De ahí viene la percepción de que la Caja no hace los aumentos, pero sí los hace, de rigor, semestralmente”, reconoció Carrillo.
El IVM reparte un promedio de ¢56.000 millones al mes entre 238.644 beneficiarios.
La mayoría de ellos son pensionados por vejez (114.317 personas), seguidos por los beneficiarios por muerte (72.969) y los de invalidez (51.358).
Actualmente, alrededor de 1,4 millones de trabajadores cotizan para este régimen, el más importante del país.