Hacerle frente a la pandemia de covid-19 llevó a la Caja Costarricense de Seguro Social (CCSS) a suspender cerca del 25% de las citas médicas programadas en estos casi cuatro meses de emergencia sanitaria.
Algo similar ocurrió con las operaciones ambulatorias y cirugías no urgentes, pues el objetivo de la estrategia priorizó garantizar camillas para atender pacientes con el nuevo virus respiratorio, además, así se evita que personas con factores de riesgo asistan a centros médicos, donde pueden resultar contagiados.
El presidente ejecutivo de la CCSS, Román Macaya, afirmó que irremediablemente eso alargará la lista de espera, por lo que se discuten opciones para retomar paulatinamente los servicios, según la realidad epidemiológica del país.
“Estamos posponiendo un 25% del volumen normal todos los meses. Entonces sí, la lista se va a seguir alargando (...) Estamos en una discusión sobre cómo retomar lo que estamos dejando para más tarde y hacerlo en medio de una pandemia, porque no está a la vuelta de la esquina de acabar”, afirmó Macaya.
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Sobre consulta externa, Macaya afirmó que la institución, médicos y pacientes tuvieron que adaptarse para aplicar la teleconsulta.
Eso permite atender cerca de un 25% de las citas; mientras que el restante 50% se sigue haciendo de forma presencial en los centros médicos.
“Hay una serie de consultas que hay que darlas sí o sí: oncología, quimioterapia, ajustes a marcapasos… hay un montón que no se pueden suspender”, aseveró Macaya.
Esta problemática golpea la estrategia de la institución para recortar la lista de espera.
Justo semanas antes de que se confirmara el primer caso de covid-19 en el país, el 6 de marzo, la institución realizaba maratones de citas, operaciones y cirugías, con el fin de reducir el histórico problema de los servicios médicos del Estado.
Pese a eso Macaya, afirmó que todavía no llegan a esos niveles de atraso tan altos.
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Múltiples fallos de la Sala Constitucional han demandado a la CCSS solucionar este problema.
Solo en el año 2018, el alto tribunal tuvo que atender 7.037 recursos de amparo por las listas de espera y medicamentos. Eso representó el 34,5% del total de amparos presentado en ese periodo.
Un fallo de ese órgano ordenó a la CCSS diseñar en seis meses un plan para solventar el problema progresivamente.
Esa era la estrategia que se estaba implementando hasta antes de la pandemia; no obstante, la emergencia sanitaria entorpeció su cumplimiento.