Iglesia confirma muerte por covid-19 de sacerdote de Tibás, Jorge Pacheco Romero

Padre de religioso, fallecido a los 52 años, narró que era el último de tres hermanos, quienes fallecieron en 2015 y 2003

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Este domingo, a eso de las 7 a.m., autoridades católicas costarricenses informaron del fallecimiento del religioso Jorge Pacheco Romero, presbítero arquidiocesano y quien residía en el casa cural de la parroquia de San Juan Bautista de Tibás en San José.

El anuncio de su muerte lo hicieron en un comunicado el Arzobispo de San José, Monseñor José Rafael Quirós, el Obispo Auxiliar, Daniel Blanco y la Curia Metropolitana; esta última confirmó que su deceso fue el covid-19 pues Pacheco Romero, de 52 años, permanecía hospitalizado por la enfermedad hace días.

Al presbítero le sobreviven sus padres Jorge Antonio Pacheco Alvarado y su madre Juanita Romero Jiménez, vecinos de Tres Ríos de La Unión, Cartago, quienes con la muerte del sacerdote ya vieron partir a sus tres hijos. Otros dos varones murieron años antes.

El mensaje oficial de la Iglesia especifica que la vela y funeral se realizará solo con familia, al argumentarse razones sanitarias por las circunstancias actuales de la covid-19.

“Es muy duro porque era el único que nos quedaba, es demasiado duro pero como él estaba con Dios eso nos reporta alguna tranquilidad. Era muy fuerte mi hijo. Figúrese que cuando fallecieron sus hermanos, él ya era sacerdote y fue quien ofició sus misas. Yo le pregunté si podía y me decía que sí, ‘papi, yo puedo’. ¿Dígame si no era fuerte?”, relató el progenitor este domingo pasado el mediodía.

Hace cuatro años, los padres enterraron a Alejandro, de 48 años al momento de su fallecimiento, y 17 años antes a Mauricio, quien tenía entonces 32 años. La pareja solo tuvo tres hijos.

El padre, un mecánico industrial hoy jubilado, describió a su hijo sacerdote como una persona “muy social pero además muy estudioso y estricto”, quien cuando tenía tiempo libre le gustaba leer.

“Él era muy querido y sociable con todos quienes le conocieron y lo quisieron. Sí era muy formal con su ocupación y trabajo, pero sin olvidarse de la gente. Cuando fallecía alguien de la comunidad, siempre se esforzaba por sacar el tiempo de oficiar la misa cuando los parientes le pedían”, manifestó el papá, quien extendió un mensaje de gratitud a amigos, familiares y vecinos por acercarse.

“Mi esposa está muy afectada, yo nada más quiero darles a todos las gracias, a los vecinos, amigos y familiares por acompañarnos”, finalizó el padre.

También la Parroquia San Juan Bautista de Tibás expresó desde su página en Facebook su pésame por el fallecimiento.

“Hoy en el día del Señor y con mucha esperanza, les comunicamos que nuestro muy querido Padre Jorge Antonio Pacheco Romero vive en el cielo. ¡Que descanse en paz y brille sobre él la luz eterna! Nuestra oración y cercanía con su familia”, indica el mensaje en la red social.

A modo de despedida, el comunicado citó un pasaje de la historia evangélica de la resurrección de Lázaro de Betania quien es presentado como un amigo de Jesucristo en La Biblia.

Es el versículo 25-26 del capítulo 11 del Santo Evangelio según San Juan donde Jesús le asegura a Marta, hermana de Lázaro, que su pariente resucitará.

“Yo soy la resurrección y la vida; el que cree en mí, aunque esté muerto, vivirá. Y todo aquel que vive y cree en mí, no morirá eternamente”, se leen en los versículos elegidos por las autoridades para despedir a Pacheco.

Trayectoria

Pacheco Romero nació el 24 de octubre de 1967 en Tres Ríos, y se ordenó como presbítero a los 24 años el 7 de diciembre de 1991 en la Arquidiócesis de San José.

Licenciado en Teología Moral por la Universidad Gregoriana de Roma, fungió como Vicario Cooperador en la basílica de Nuestra Señora de los Ángeles.

Conferencista y expositor en medios de prensa, también fue profesor en el Seminario Central y de la Escuela de Ciencias Teológicas de la Universidad Católica de Costa Rica.

Además, también fue párroco de la Trinidad de Moravia y vivió del 2008 al 2013 en la Casa sacerdotal del Templo Votivo al Sagrado Corazón de Jesús localizada en el Barrio Francisco Peralta.

También fue Capellán de la Universidad Católica hasta agosto del 2013 y vivía en la Parroquia de San Juan de Tibás desde hace seis años.