Hasta mediados de junio, 36 personas habían fallecido en el país a consecuencia de algún virus respiratorio, según un reporte del Ministerio de Salud con los casos confirmados por medio de exámenes de laboratorio.
La mayor parte de las muertes (83% o 30 muertes) las produjo la influenza tipo AH1N1; otras cinco son atribuidas al virus respiratorio sincitial y una más al parainfluenza 1.
En total, los laboratorios de referencia del Instituto Costarricense de Investigación y Enseñanza en Nutrición y Salud (Inciensa) han confirmado, por varias vías de identificación, 502 muestras positivas de diferentes virus respiratorios. De ellos, 301 casos se atribuyen al sincitial.
Esos 502 casos no corresponden al de personas afectadas en lo que va del año, y que han sido atendidas en hospitales y clínicas. Esa cifra es mucho mayor.
Solo en el Hospital Nacional de Niños, la cantidad de pacientes graves atendidos este año superaba 1.000 hace una semana.
La Nación solicitó a la Caja el dato de mortalidad (número de muertos) y morbilidad (número de enfermos) del 2016, pero no fue posible que lo enviaran al cierre de edición.
La institución informó, en un comunicado de prensa, de que este año nueve de cada 10 casos de infección respiratoria aguda grave (IRAG) en niños menores de dos años se debía al virus respiratorio sincitial. En adultos mayores, la relación era de uno por cada tres.
Tendencia. Solo el año pasado, Salud registró un total de 37 fallecidos por males respiratorios, casi la misma cantidad de los primeros seis meses del 2016.
Sin embargo, Daniel Salas Peraza, director de Vigilancia de la Salud, del Ministerio de Salud, aclaró que las cifras de mortalidad se encuentran dentro del comportamiento histórico.
Tan solo en el 2014, fallecieron 63 personas por por virus respiratorios, en el 2013 murieron 67 y en el 2012 fueron 41.
En lo que va del año, se han presentado dos picos inusuales. El primero, entre diciembre y febrero, que causó 31 muertes por influenza AH1N1. Este pico se esperaba para setiembre del 2015.
El segundo comenzó en mayo pasado y se esperaba en setiembre próximo. Ha alcanzado su máxima expresión en las últimas semanas, saturando los servicios de Emergencias y Cuidados Intensivos del Hospital de Niños.
Desde el fin de semana anterior, este centro pediátrico solo trata los casos más graves, pues las seis clínicas josefinas extendieron su jornada a 24 horas para encargarse de los enfermos menos complejos.
La gerenta médica de la Caja, María Eugenia Villalta, confirmó que esta medida se extenderá un mes más.
La directora del hospital, Olga Arguedas, mostró su preocupación, pues los casos no bajan ni en cantidad ni en severidad. Este viernes, había 9 bebés intubados en emergencias y, por falta de espacio en Cuidados Intensivos, solo se pudo trasladar a tres.
Según Daniel Salas, se va a hacer una caracterización del virus pues este año la tasa de virulencia (agresividad) ha sido mayor.Salas reiteró la necesidad de que los padres de familia no expongan a sus hijos menores de un año, recién nacidos o con factores de riesgo, a concentraciones o eventos masivos donde se puedan contagiar con el virus.