La campaña nacional de vacunación contra la influenza arrancaría en junio, con la meta de proteger a 1,3 millones de personas contra el virus que produce la gripe.
La Caja Costarricense de Seguro Social (CCSS) invertirá $7 millones en la compra de las dosis, las cuales aún no han ingresado al país y primero deben pasar por control de calidad, informó la oficina de prensa.
Estas jornadas masivas de vacunación se realizan para proteger, especialmente, a grupos de riesgo: adultos mayores, embarazadas, diabéticos, obesos, cardiópatas y niños entre los seis meses y los cinco años.
Normalmente, se han iniciado entre mayo y junio de todos los años, de cara al comienzo de las lluvias en el país, cuando repuntan las infecciones respiratorias agudas graves (IRAG).
LEA MÁS: 85% de enfermos del corazón no se ha vacunado contra gripe
Las personas más afectadas por estos virus son los niños pequeños y los adultos mayores. De acuerdo con datos de la CCSS, este año se espera vacunar unas 327.000 personas de 60 años y más.
En el 2016, uno de los años en donde las IRAG afectaron a más personas en todo el país, fallecieron 119 personas por esa causa, y el 93% de las víctimas mortales no tenía vacuna.
Los grupos a los que va dirigida la campaña, como todos los años, son los siguientes:
- Todas las embarazadas sin distingo de su edad gestacional.
- Todos los niños entre los seis meses y los cinco años de edad.
- Todas las personas mayores de 60 años.
- Quienes tengan entre cinco y 60 años y que padezcan alguna enfermedad respiratoria crónica, diabetes, obesidad mórbida, enfermedades del corazón, inmunosupresión congénita o adquirida, hemoglobinopatías, cirrosis, desnutrición moderada o severa y personas con otros padecimientos como síndrome de Down, problemas neurológicos o parálisis cerebral infantil.
Este viernes, el Hospital Nacional de Geriatría y Gerontología hizo un llamado a la población adulta mayor y a sus familias, para que acudan a vacunarse cuando se inicie la campaña.
En la jornada nacional del año pasado se logró una cobertura del 97%. Sin embargo, hubo grupos como los cardiópatas donde la respuesta fue mucho menor.
Para este año, se espera incrementar la respuesta de grupos que, tradicionalmente, ha costado que se aproximen a los servicios de salud.
La influenza es un virus de rápida propagación. Se transmite a través de las gotitas de saliva que la gente lanza en estornudos o cuando tose. Provoca fiebre, malestar corporal general y hasta náuseas.
En los casos más complicados, puede desencadenar infección respiratoria aguda grave que compromete la función pulmonar hasta causar la muerte.
A las personas se les solicita también practicar el protocolo de tosido y estornudo para frenar la diseminación del virus, así como el lavado correcto de manos, que es una de las vías más comunes y eficientes para la transmisión de enfermedades.