El más reciente fallo de la Sala IV sobre el Parque Marino Las Baulas frenó indefinidamente el desarrollo urbanístico en Tamarindo y de las comunidades que colindan con esa área protegida.
El voto 18529-08 suspendió los permisos de construcción y las viabilidades ambientales en la zona de amortiguamiento del parque nacional, ubicado en Santa Cruz, Guanacaste.
Ese territorio es una franja de 500 metros lineales que bordea todos los límites terrestres de Las Baulas.
En esa área se ubica parte del pueblo de Tamarindo, donde ya existen viviendas, hoteles y comercios que ahora se ven afectados por la resolución.
Entonces, los dueños de todos estos inmuebles no podrán realizar ampliaciones o demoliciones en los próximos meses.
El nuevo voto responde a un recurso de amparo interpuesto por una mujer de apellidos Padilla Gutiérrez.
La recurrente argumentó que el desarrollo urbanístico afecta al parque, pues no se toman previsiones para la protección del agua, recolección de basura y el eventual perjuicio a la tortuga baula.
Nada nuevo. El fallo de la Sala IV también prohíbe que se otorguen nuevos permisos de construcción y viabilidades ambientales hasta que se realice un estudio técnico sobre el impacto que esas obras puedan provocar en el área de conservación.
Ese estudio fue asignado por los magistrados a la Secretaría Técnica Nacional Ambiental (Setena), Acueductos y Alcantarillados (Ay), y a las municipalidades de Santa Cruz, Nandayure, Hojancha y Nicoya y Carrillo.
Dichas entidades tendrán seis meses para realizar “un estudio integral sobre el impacto que las construcciones y el desarrollo turístico y urbanístico en la zona de amortiguamiento del parque producirán en el ambiente”.
Ese estudio podría recomendar la expropiación de las propiedades que están ubicadas en esa área.
El estudio, agregó la Sala, debe revelar cuál es el impacto del ruido, las luces, las aguas negras y servidas y la presencia humana en el ecosistema de la zona, y en especial la tortuga baula.
Este quelonio está en peligro de extinción y playa Grande –dentro del parque– es uno de sus principales puntos de anidación.
“No se extralimita”. Fernando Cruz, magistrado que redactó el voto, sostuvo que la Sala IV “no se extralimita” al prohibir las construcciones en la zona de amortiguamiento hasta que se realice el estudio técnico.
Aclaró que las expropiaciones no son un mandato de la Sala y que solo se realizarían en última instancia, si así lo recomendase el estudio técnico pendiente. Colaboró el corresponsal Óliver Pérez