Unión Nacional de Gobiernos Locales pierde siete municipalidades en menos de un mes

San Pablo de Heredia, Liberia y Coto Brus abandonaron la organización este lunes

Este artículo es exclusivo para suscriptores (3)

Suscríbase para disfrutar de forma ilimitada de contenido exclusivo y confiable.

Subscribe

Ingrese a su cuenta para continuar disfrutando de nuestro contenido


Este artículo es exclusivo para suscriptores (2)

Suscríbase para disfrutar de forma ilimitada de contenido exclusivo y confiable.

Subscribe

Este artículo es exclusivo para suscriptores (1)

Suscríbase para disfrutar de forma ilimitada de contenido exclusivo y confiable.

Subscribe

La Unión Nacional de Gobiernos Locales (UNGL) perdió tres municipalidades más este lunes y acumula siete bajas en menos de un mes. San Pablo de Heredia, Liberia y Coto Brus fueron las últimas que abandonaron la organización.

El alcalde del cantón herediano, Bernardo Porras, confirmó a La Nación que la decisión fue respaldada por cuatro regidores de los partidos Acción Ciudadana, Unidad Social Cristiana y Nueva República.

“Fue una votación de cuatro contra uno. El único voto en contra fue del señor de Liberación Nacional”, agregó el socialcristiano.

En el caso de Liberia, la moción fue propuesta por el regidor Dennis Baltodano ,del Partido Integración Nacional (PIN), y la votación fue de seis contra uno, confirmó el alcalde del cantón, Luis Gerardo Castañeda.

“Votaron a favor los regidores del Partido Unidad Social Cristiana (PUSC), Partido Republicano Social Cristiano, PIN, Unión Guanacasteca y Unidos Podemos. Alejandro Morales de Liberación Nacional fue el que votó en contra”, dijo el jerarca del PUSC.

El alcalde de Coto Brus, Steven Barrantes, mencionó que el Concejo Municipal tomó la decisión con dos votos a favor de Liberación Nacional y uno de Nueva Repúblia, pero que tuvo dos votos en contra de la Unidad Social Cristiana.

“Creo que hay que analizar un poco más el detalle de la situación de la salida. Los beneficios y las consecuencias que también podría traer. Yo voy a estar conversando con ellos para hacer un análisis más detallado y ver si la medida es la más correcta”, aseguró el liberacionista.

Barrantes dijo que la municipalidad de Coto Brus giraba alrededor de ¢3,7 millones anuales a la Unión Nacional de Gobiernos Locales y Castañeda alegó que no manejaba el dato, pero que la municipalidad de Liberia tenía deudas con la organización.

En menos de un mes, las municipalidades de Cartago, Paraíso, Quepos y Moravia también decidieron salirse de la UNGL, principalmente para ahorrarse el costo que representa ser socio de esta institución.

La municipalidad de San Pablo de Heredia giraba alrededor de ¢10 millones anuales a la UNGL, pero el aporte que recibía a cambio era mínimo, según manifestó el alcalde.

Destacó que el Concejo Municipal valoró que es más importante utilizar esos recursos para atender la emergencia provocada por la covid-19 en el cantón y las consecuencias económicas que ha generado en materia de recaudación de impuestos.

“También se está valorando dejar algún monto de esos recursos para becas a estudiantes de este cantón”, mencionó.

Según Porras, la municipalidad estuvo afiliada a la UNGL desde 2005 y sí recibió algunos beneficios, pero subrayó que en este momento de crisis es mejor utilizar el dinero para la atención de poblaciones vulnerables como los habitantes de calle.

“También, la municipalidad de San Pablo tiene una estructura bastante fuerte y vemos que no se requiere ese apoyo de la Unión Nacional de Gobiernos Locales”, añadió.

Al igual que los jerarcas de los otros cuatro cantones que abandonaron la UNGL, Porras comentó que su municipalidad no queda desamparada en materia de asesoría y coordinación, porque también tienen a la Asociación Nacional de Intendentes (ANAI) y el Instituto de Fomento y Asesoría Municipal (IFAM) para estas tareas.

Varias salidas

El alcalde considera que la salida de la municipalidad de Cartago motivó a otros concejos municipales a considerar mejor los recursos que se pagan por ser socio de esta organización y la importancia de dirigirlos hacia asuntos más necesarios.

“Al salir en los medios que los montos de asociación son tan altos, se comienza a analizar a lo interno de las administraciones realmente cuál es el aporte de la Unión Nacional de Gobiernos Locales hacia las municipalidades”, agregó.

El alcalde de Cartago, Mario Redondo, había comentado que, del 2015 al 2020, su municipalidad le giró a la UNGL la suma de ¢276 millones y que la institución les solicitó ¢35 millones más para el 2021.

Anteriormente, el presidente del Concejo Municipal de Quepos, Kenneth Pérez, también manifestó que lo que los impulsó a tomar la decisión de abandonar la UNGL fue la salida de la municipalidad de Cartago.

“Prácticamente, lo que nos impulsó fue Mario Redondo, hay que ser sinceros. Cuando vimos lo que él hizo, se nos encendió el bombillo porque, diay, en estos tiempos hasta las moneditas blancas valen”, aseguró a La Nación.

Ante esto, Redondo dijo: “Me satisface que otras municipalidades decidan usar mejor los recursos del pueblo, y dejen de estar alimentando órganos burocráticos y no esenciales”.

Tan solo dos días después de que las municipalidades de Quepos y Paraíso dejaran la UNGL, el Concejo Municipal de Moravia acordó sumarse y abandonar la organización para ahorrar recursos.

En aquel momento, el acuerdo en el Concejo tampoco fue unánime, pues la fracción del Partido Liberación Nacional (PLN) también votó en contra de la desafiliación.

La Unión Nacional de Gobiernos Locales indicó este lunes que no iba a referirse a la salida de San Pablo de Heredia.

De los 82 cantones nacionales, 68 entes (entre municipalidades, concejos municipales de distrito y federaciones) todavía están afiliados a la UNGL.

La organización fue fundada en 1977 y su fin es “impulsar la descentralización política y administrativa del Estado costarricense, fortaleciendo a los gobiernos locales mediante políticas y normas que amplían su autonomía, competencias y recursos”, según dice su página web.