UNA planea gastar ¢10.700 millones en dos torres para su administración superior

El presupuesto para este edificio es cuatro veces el costo del nuevo campus de Pérez Zeledón

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La Universidad Nacional (UNA) planea construir dos torres de oficinas para la administración superior, inversión que superaría los ¢10.700 millones, según el Plan Operativo 2019, presentado a la Contraloría General de la República.

Se trata de dos torres de oficinas de cinco niveles cada, más un nivel de sótano para parqueos, que serían construidas donde hoy se encuentra la Asociación de funcionarios de la UNA, en las inmediaciones de la sede central Omar Dengo, en Heredia.

La edificación de 9.000 metros cuadrados albergaría a la administración superior universitaria e instancias complementarias, entre ellas la rectoría, la vicerrectoría administrativa y sus apoyos, los decanos, el Consejo Universitario y sus comisiones.

También contempla espacios para la oficina de Comunicación, la asesoría legal, cooperación internacional y otras instancias que actualmente cuentan con sus propias oficinas, pero que no reúnen las condiciones, según detalló Pedro Ureña, vicerrector administrativo.

La obra todavía no tiene diseños y no ha sido licitada ninguna de sus etapas. La construcción se iniciaría el próximo año y continuaría hasta el 2021.

Según se explica en el plan, el edificio de Gestión Universitaria tiene el objetivo de “modernizar la infraestructura física de la institución de carácter estratégico que permita desarrollar el quehacer institucional”.

El presupuesto para este edificio es cuatro veces el costo del nuevo campus de Pérez Zeledón, que también se construirá el próximo año por ¢2.750 millones, y que tendrá aulas, laboratorios, oficinas administrativas y una biblioteca. El proyecto de 3.000 metros cuadrados es para atender a una población de 1.066 estudiantes.

La Universidad confirmó que el financiamiento proviene del presupuesto de la Universidad de aplicación general, con los recursos públicos que gira el Gobierno por medio del Fondo Especial para la Educación (FEES) que financia la operación de las universidades de Costa Rica, Estatal a la Distancia, y el Instituto Tecnológico de Costa Rica.

En julio anterior el Ministerio de Educación Pública (MEP) cedió “sobrantes” para financiar el funcionamiento de las universidades el próximo año. La medida significó ¢15.000 millones de incremento, al pasar de ¢496.279 millones en 2018 a ¢511.154 millones en 2019.

En duda

La UNA se encuentra en la mira de los diputados y de la opinión pública porque hasta hace unos días se pretendía construir una plaza y un centro universitario por $14,5 millones, en su sede central en Heredia. Este proyecto se construiría con el superávit de presupuestos anteriores financiados con el mismo FEES.

Sin embargo, tras el cuestionamiento, la proveeduría institucional revocó la adjudicación para volver a discutir el proyecto con el Consejo Universitario, los decanos y la comunidad estudiantil en general.

Ante esta situación, el rector de la UNA, Alberto Salom, adelantó que el edificio de Gestión Universitaria será, de nuevo, sometido a discusión en el Consejo Universitario, pues se analiza invertir ese dinero en otros proyectos más académicos, dijo.

Hasta este viernes, no se había tomado una decisión en ese sentido.

Consultado sobre el financiamiento de la obra, Salom indicó: “Ya le expresé en la mañana (del jueves) que ese edificio se va a volver a discutir. No está en firme. Por favor cuidado con eso. Lo estoy advirtiendo para que no se incurra en un error”.

Ureña y Salom confirmaron que luego de “escuchar” el clamor de la población estudiantil y de los cuestionamientos de la Asamblea Legislativa en la eficiencia del gasto de la UNA, se puso esta obra en duda.

Ninguno confirmó qué podrían construir con estos recursos.

“En función de las conversaciones que hemos tenido y de la voz del pueblo que hemos escuchado, no es prioritario por no estar atendiendo (el edificio) necesidades sustantivas”, explicó Ureña.

De desistir de esta obra, el equipo que se trasladaría a las nuevas oficinas previstas se mantendría en sus espacios físicos actuales.

Las oficinas hoy ocupadas serían cedidas al equipo de 60 personas de tecnologías de la información, quienes actualmente tienen poco espacio para el personal y equipos, según manifestó el rector.

También se habilitaría un espacio para profesores universitarios, en ese mismo lugar.

Otras inversiones

Esta obra forma parte de un plan de inversión por ¢36.600 millones para el próximo año; además del edificio, se presupuestaron otros proyectos como la construcción del Campus de Pérez Zeledón, valorado en ¢2.750 millones.

Además, se tenían presupuestados ¢5.500 millones para los proyectos Casa Estudiantil y la segunda etapa de la plaza de la Diversidad; proyectos de los cuales desistieron las autoridades universitarias la semana anterior.

Para el próximo año, se prevé invertir ¢1.460 millones en la Casa Internacional que es un módulo residencial y administrativo para atletas y profesores internacionales de intercambio que visitan la UNA. La obra se ubicará en el Campus Presbítero Benjamín Núñez, en Lagunilla de Heredia, donde también se construyó una pista de atletismo que es considerada una de las mejores de Centroamérica.

Salom defendió que esta última obra le permitiría a la UNA ahorrar en el costo de hospedaje en el que se incurre cuando los deportistas extranjeros los visitan.

Entre otras inversiones se encuentra el Complejo San Pablo, para el cual se presupuestaron ¢8.924 millones.

Este inmueble incluye un centro de convenciones, el cual fue recientemente cuestionado por el diputado liberacionista Carlos Ricardo Benavides, en medio de la comparecencia del rector Alberto Salom en la Comisión de Ciencia y Tecnología, donde rindió explicaciones por la construcción de la polémica plaza.

Ureña agregó que en Complejo San Pablo también se construirán oficinas y el almacén de la proveeduría universitaria.

En plan operativo también presupuestó ¢700 millones para obtener material bibliográfico, según las necesidades del sistema de bibliotecas de la universidad.