San José
El sector empresarial, agrupado en la Unión Costarricense de Cámaras y Asociaciones del Sector Empresarial Privado (Uccaep), cree que el Gobierno de Luis Guillermo Solís revela incongruencias en su política exterior.
Esto a raíz de la decisión del presidente y de su delegación de retirarse de la Asamblea General de la Organización de Naciones Unidas (ONU) cuando se anunció que el presidente de Brasil, Michel Temer, iba a dirigir su discurso a los presentes.
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Franco Arturo Pacheco, presidente de la Uccaep, afirmó que la decisión de Solís contrasta con la que su gobierno demostró hace cuatro meses, cuando asumió una posición cauta frente a la alternativa de aplicar la Carta Democrática de la Organización de Estados Americanos (OEA) a Venezuela, país sumido en una crisis económica y política.
Solís abandonó el pleno de la ONU en compañía de las delegaciones de Ecuador, Bolivia, Venezuela, Cuba y Nicaragua.
Posteriormente, el canciller Manuel González negó, desde su perfil de la red social Facebook, que se tratara de una alianza entre Costa Rica y esas naciones de la Alianza Bolivariana para los Pueblos de Nuestra América (ALBA), que condenan el juicio político que acabó con la destitución de Dilma Rousseff como mandataria de Brasil, el 31 de agosto.
Precisamente su sucesor, Michel Temer, dijo en el discurso que Solís y los gobernantes del ALBA se negaron a escuchar, que el proceso contra Rousseff se realizó en "respeto absoluto" de la Constitución de su país, tesis que defendió en su comunicado el sector empresarial costarricense.
"Deja la impresión (Solís), al retirarse del recinto, de estar aliados con los países del ALBA, que no son precisamente los principales defensores de los derechos constitucionales", puntualizó Pacheco.
El vocero de los empresarios consideró que la reacción de Luis Guillermo Solís no se ajusta al estilo de diplomacia que Costa Rica ha mostrado históricamente.
La Cancillería emitió un comunicado en el que afirmó que la determinación del gobernante de no escuchar al nuevo presidente brasileño respondió a que el Gobierno tiene dudas sobre lo que ha ocurrido en el país suramericano, después de la destitución de Rousseff.