Costa Rica tiene potencial para competir en el mercado global y para mejorar su productividad.
Empero, la falta de corrección de trabas y males estructurales que el país sufre desde hace al menos dos décadas, frenan su competitividad hoy.
El diagnóstico no ha cambiado y sigue siendo aciago.
Según la encuesta que realiza anualmente desde 1996 el Instituto Centroamericano de Administración de Empresas (Incae) entre los ejecutivos de empresas instaladas en Costa Rica, el exceso de trámites, la mala infraestructura, la corrupción en el sector público y la inseguridad, son las principales trabas para la competitividad.
Esa conclusión se aproxima mucho a la que llegaron, la noche del jueves 31 de marzo, los panelistas del foro “Desventajas competitivas de Costa Rica y los medios para remediarlas”, primero de la serie de simposios Visionarios 20/20 , organizados por la Universidad Latina, la constructora Hernán Solís, la firma de telecomunicaciones Tigo y La Nación .
En el primer foro sobre las trabas a la competitividad, intercambiaron ideas Jorge Sequeira, director general de la Coalición de Iniciativas de Desarrollo (Cinde); Víctor Umaña, director del Centro para la Competitividad y el Desarrollo Sostenible del Incae; Enrique Egloff, presidente de la Cámara de Industrias de Costa Rica (CICR); Carlos Ricardo Benavides, exministro de Turismo, y el actual ministro de Comercio Exterior (Comex), Alexánder Mora.
Males. Además de enumerar los trámites, la infraestructura obsoleta y el costo de la energía, Jorge Sequeira indicó que otra de las trabas que enfrenta la competitividad del país y que perjudica la atracción de inversión extranjera directa (IED), es el desarrollo de talento humano.
“Por un lado, esa es la ventaja competitiva más importante, que nos ha permitido transformar nuestra economía. Pero también es nuestra ancla”, lamentó.
Según el director de Cinde, el año pasado, la IED creó 12.500 nuevos empleos, el 22% de todo el empleo que creó el sector privado. Pero, según el experto, se pudo haber crecido al doble o al triple, si se hubiera encontrado la cantidad de personal preparado que demandaron las empresas extranjeras.
La solución que propone Cinde para lograr capacitar más personal es fortalecer las alianzas estratégicas ya existentes con universidades extranjeras y reformar el marco legal del trabajo con la aprobación de proyectos para flexibilizar las jornadas, permitir el teletrabajo y fomentar la educación dual.
En el campo agrícola, Víctor Umaña consideró que los principales escollos que enfrenta el sector son la poca innovación y la desconexión entre el grupo de productores vinculados con el mercado externo, el que se dedica a producir para el mercado interno y aquel que compite con las importaciones.
La industria de manufactura y la turística coinciden en que las tarifas de electricidad y la mala infraestructura –la vial especialmente– son los obstáculos que les impiden ser más competitivos, además de un colón que se aprecia y encarece los costos.
En el caso del turismo, Benavides mencionó que el acceso a nuevas fuentes de agua es una barrera al crecimiento del sector.
Durante los siguientes tres jueves, Visionarios 20/20 discutirá el panorama que enfrenta el país en infraestructura, tecnologías disruptivas e impuestos.
Los paneles los modera el editor general y director de La Nación , Armando González.